Firmamos un contrato

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Punto de vista de Aru.

Llegamos al campamento y organizamos una reunión de emergencia con los lideres de las casas de los dioses más importantes.

- ¿Qué sucede ahora? - dijo el representante de la casa de Tsukiyomi.

- Pues hemos ido yo, Michael, Aru, Lars y Tony a buscar un poco de información - dijo Ivar.

- ¿Durante una semana? - dijo la representante de Ookuninushi - ¿que estuvisteis haciendo?.

- Trabajando en un circo - dijo Iris mientras se reía haciendo reír a toda la sala.

- Gracias por aclararlo - le dije a Iris entre el ruido de la sala - bueno el informador nos ha contado que el Nue ha establecido contacto con una bandada de tengus.

Al oír la palabra tengu la sala enmudeció al instante y me miraron con miedo.

- ¿Lo dices en serio? - dijo el representante de Vishamon.

- Si - dijo Ivar - viven en el monte Kurama al parecer y el Nue está intentando hacer una alianza con ellos.

- ¿Como vamos ha derrotarlo si hace la alianza? - dijo Alex - los tengu son los demonios más poderosos que hay en el kojiki (libro que explica la mitología sintoista).

- Tal vez sean los más poderosos - dijo Natalia - pero los tengus se dividen en dos bandadas - ella explicó - los tengus del mundo humano se dedican a cazar a niños pequeños y demonios mas débiles, pero hay una bandada de tengus en el yomi que se dedican a trabajar como centinelas, al parecer una vez ya muertos juran lealtad a Izanami y trabajan para vigilar a las almas en pena.

- ¿En serio? - pregunté sorprendido.

- Pues si - dijo ella - ¿vives prácticamente en el yomi y no lo sabias?.

- Dos cosas - dije levantando dos dedos - uno vivo en el palacio y dos yo no entro en la parte del infierno.

- ¿Por qué, mamá no te deja? - dijo el nuevo representante de Hachiman.

- ¿En serio quieres ir por ese camino? - dije seriamente y se cayó de inmediato - puedo ir a hablar con el jefe de los tengus del yomi para ver si nos ayudan.

- Vale - dijo Ivar - alguna objeción.

- Si - dijo Alex - ¿tiene que ir solo?.

- No tiene porque - dijo Natalia.

- Pues yo también voy - dijo Alex - y no admito un no por respuesta.

- Vale - dije con indiferencia - salimos de inmediato.

La agarré del hombro y me sumergí en nuestra sombra para ir al infierno, aparecimos en la puerta del palacio de mi madre, entramos y me encontré con Frederick, un hombre mayor con pelo cano peinado hacia atrás, bigote y vestía de traje.

- Hola Aru-sama - dijo sonriendo - ¿a qué se debe la visita con la señorita Alex?.

- Tenemos que hablar con los tengus para ver si nos pueden ayudar - dije - ¿tu sabes donde están?.

- Creo que están con Izanami-sama en el séptimo anillo del yomi - él dijo.

- ¿En el séptimo? - dije con los ojos abiertos de par en par.

- Si señor - dijo mientras hacía una reverencia - si me disculpáis tengo que ir a hablar con los demás trabajadores del servicio.

Él volvió a la mansión dejándonos solos a Alex y a mí.

- ¿Vale como vamos al séptimo anillo y cual es? - preguntó Alex.

- Podemos usar las llaves - dije mientras las hacía aparecer - y ese anillo es el anillo de las llamas eternas, vamos a pasar mucho calor.

El Niño Prohibido: El Asesino De Los DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora