Centrémonos en la defensa

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- Estamos a sus ordenes majestad - dijo el mismo esqueleto - ¿qué hacemos?.

Según el sueño que tuve el enemigo atacaría en tres días desde la noche que tuve el sueño, llevamos aquí dos días, así que atacarán mañana en la noche seguramente.

- Preparaos - dije en tono de autoridad - mañana por la mañana tenemos que partir hacia Tokio, tenemos que llegar lo antes posible.

- Entonces ¿por qué no salimos ya? - dijo Hinata que no desapareció con las otras chicas, ¿sera por estar bajo mi protección?, nadie lo sabe - si tenemos que ir lo antes posible sera mejor salir ya.

- Si, seria lo mejor - dije con calma - pero  hay algo por lo que tenemos que esperar.

- ¿El qué? - dijo Michael - estamos listos.

- Tengo sueño - dije y Hinata abrió mucho los ojos.

- Duerme entonces - dijo ella mientras cogía un estetoscopio - pero primero te examinaré.

- Me pregunto que estará pasando en el campamento - dijo Alex sin dejar de mirar mi espalda.

Punto de vista de Aron/Miguel Ángel.

Desde que el hijo de Izanami se fue a la isla de Yamatai nosotros en el campamento hemos tenido horas de entrenamiento exhaustivo con todos los semidioses, gracias a los tengus el campamento ha estado seguro, Kurama entrenaba a los semidioses que usaran más la magia como a los hijos de Ookuninushi y Susanoo, mientras que yo entrenaba a los semidioses que no tenían un don especial dado de nacimiento como  a mis hermanos pequeños, los hijo de Hachiman, o los hijos de Ebisu y Vishamon.

Yo, al ser hijo del dios de los samurais, tengo el don de la maestría en cualquier arma ya sea de cerca o larga distancia al igual que los hijos de Vishamon, bueno el tema es que me encontraba en un descanso de un entrenamiento a otro me vi sorprendido por una especie de holograma con forma de pantalla donde se mostraba al hijo de Konoha Sakuya no Hime.

-¿Ocurre algo Smith? - le dije formalmente.

- Según un sueño del señor Aru va ha haber un ataque al takamagahara la noche que viene - dijo con el mismo tono formal - si la guerra sucederá en Tokio, ¿como vamos proteger a los mortales?.

- Podríamos hacer que los hijos de Tsukiyomi sumergieran a los mortales en una ilusión hasta que todo pasase - dije pensando - seria una buena idea.

- Bien - dijo - nosotros intentaremos llegar lo antes posible con la guardia de la tormenta.

- ¿Contáis con la ayuda de Himiko? - dije sorprendido.

- Algo así - dijo mientras se rascaba la parte de atrás de la nuca - pasaremos aquí la noche, eso es todo.

- Vale - dije - descansen bien, nosotros nos prepararemos para la batalla.

Al terminar el holograma se desvaneció y fui a comunicárselo a los semidioses, cuando llegué al entrenamiento de kendo (un deporte de espada que se practica en Japón y Asia) donde estaban la gran parte de los semidioses.

- Alumnos - dije firmemente - tengo algo que comunicaros - hubo unos murmullos que se extendían por los muchachos - me han informado de que el enemigo va ha atacarnos en poco tiempo.

- ¿En cuanto tiempo? - dijo Takeshi con un poco de miedo.

- Mañana por la noche - dije al semidiós - así que los hijos de Hachiman ir ha avisar a los demás semidioses, hijos de Vishamon, vosotros id ha llamar a los hijos de Tsukiyomi, tenemos que proteger a los mortales con sus ilusiones - los susodichos gritaron como un ejercito y fueron ha hacer lo que les había encomendado - los demás, preparaos para la batalla, iremos ahora a Tokio para tomar una posición defensiva, Natalia tú ven conmigo.

El Niño Prohibido: El Asesino De Los DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora