Conozco a mi yo anterior

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Llegamos a Ise en media hora aproximadamente, Kurama aterrizó en enfrente de un tori.

- ¿Qué hacemos aquí? - dije - deberíamos estar en el templo no en la ciudad.

- Ya pero vi una película en el yomi que me gusto bastante - dijo y yo le miré confundido.

- ¿Sabes lo que es una peli? - le pregunté.

- Digamos que no lo sabía hasta que me lo explico un chico llamado Matt - dijo el tengu - y pusieron "Memorias de una geisa", la protagonista salia corriendo por todo este camino de toris.

- ¿Y por qué tengo que hacer yo el recorrido de los toris? - dije un tanto molesto - no se tú pero yo tengo prisa.

- Pero quería hacer el recorrido - dijo como si fuera un niño pequeño - solo sera una hora de camino a lo mucho.

- Dos cosas - dije levantando dos dedos - uno, el recorrido completo dura tres horas y dos ese no es el templo de Amaterasu, es el de Inari.

- Ah ¿si? - dijo un poco sonrojado.

- Si, en marcha - dije mientras cruzaba el tori - hay un montón de escaleras que hay que subir.

Él se resignó a subir escaleras conmigo, mientras subíamos Kurama me contaba como era el mundo donde había vivido, su relación con los dioses y con sus hijos, el trato con los humanos y que a diferencia de los demás demonios, los tengus si pueden morir a manos de humanos, pueden que sean los demonios más poderosos pero pueden morir por una enfermedad o por ser apuñalado por la espalda con un cuchillo de mierda, también me contó como un inmortal acudió en su ayuda para sellar a un bijuu, con su ayuda y con la ayuda de Raijin lograron sellar al rokubi (bestia de seis colas) y quedó como la mascota de el dios de los truenos, tras subir unos cuantos miles de pares de escaleras y notar como mis piernas ardieran llegamos al ultimo tramo de escaleras, en lo mas alto había un tori gigante de color rojo anaranjado, en lo más alto del tori había un cartel con caracteres japoneses y el símbolo del sol en el.

Al fin llegamos, cruzamos el tori (como siempre) y nos encontramos con un hombre con ropa de sacerdote de la misma altura que kurama que nos miraba de forma inquisitiva.

- Perdonad - dijo el sacerdote - las hora de visita se ha acabado.

- Mire sacerdote - dijo Kurama - mi jefe no puede perder más tiempo, hemos venido a hablar con Amaterasu.

- No se de que me habla - dijo el sacerdote - los dioses no existen.

- Soy un tengu y tengo hambre - dijo Kurama y el sacerdote palideció - mi jefe es un semidiós y sabemos que tú sabes que los mitos sintoistas son reales y que Amaterasu está aquí ahora.

- ¿Qué pasa Tamaki? - dijo una niña de aproximadamente cuatro años, con el pelo largo castaño, ojos color como el sol, piel un tanto bronceada y una marca roja circular en la frente rodeada por una una linea de color rojo también, ella vestía un kimono azul con bordes de color azul más oscuro y un obi rosa - ¿Aru-chan?.

- Hola Amaterasu-neesama - dije a mi hermana divina.

- ¿Los conoces Amaterasu-sama? - dijo el sacerdote llamado Tamaki.

- Si - dijo con una sonrisa - él semidiós es Aru León hijo de Izanami y mi hermano pequeño.

- Pero si usted solo es hija de Izanagi - dijo Tamaki - no tienes nada que ver con Izanami.

- Ya ¿y? - dijo ella y el sacerdote enmudeció en el acto - ven conmigo Aru-chan.

- Voy - dije - Kurama quédate aquí y vigila si viene alguien indebido.

El Niño Prohibido: El Asesino De Los DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora