Luchando por un amor incierto || L.H [PAUSADA]

Capítulo 26

Narra Sara

Sólo quiero despertar y saber que todo esto ha sido un sueño, ¿qué he hecho? ¿Acaso Luke tenía razón, me he vuelto loca? No, no quiero alejarme de él. Sara, qué acabas de hacer. Salí a la calle sin pensarlo dos veces.

- ¡Luke!.- grité intentando detenerlo.

- Se acabó Sara, esto sólo ha sido un juego, nunca te quise, nunca sentí nada cuándo te besaba, nunca he tendido sentimientos hacia ti, sólo mirate, das asco.- una lágrima comenzó a salir de mis ojos.- Oh, estás llorando, pues bien, me da igual, sólo has sido un juego Sara. Apestas, eres una mierda de persona. ¿De verdad pensabas que me había enamorado de ti? Vamos Sara, espabila, te veía más lista. No has sido más que un entretenimiento.- las lágrimas salían de mis ojos sin cesar.

- Eres... Eres un maldito hijo de puta...- dije sin fuerzas, apretaba mis puños intentando no llorar más.

- ¿No me digas que te habías enamorado de mi?.- apreté mis labios y bajé la cabeza, tenía ganas de morirme, quería desaparecer de este mundo, no quería volver.

- Sí Luke, me había enamorado. Me había enamorado de un maldito demonio, de una persona que aún sabiendo que no era buena para mi seguía en mi cabeza. De la persona que se había apoderado de mi corazón como nadie lo había hecho nunca. Te quería Luke...- Pude sentir como la sonría burlona se desvanecía de su cara.- Pero como tú has dicho, doy asco, nadie se enamoraría de alguien como yo, de una mierda de persona. Sólo he sido un juego y me he acabado haciendo daño sin saber que jugaba con tanto fuego.- Lo solté todo, no podía más y mis lágrimas cayeron en cascada, seguía sin poder mirar a Luke, no después de todo lo que me había dicho. Salí corriendo antes de que se percatará de todo lo que había dicho y llegará a reaccionar.

- ¡Sara!.- Luke corrió detrás de mí, pero le cerré la puerta antes de que llegará a entrar. Subí a mi habitación hecha un mar de lágrimas. Cogí un bolígrafo y papel y le escribí una carta a Luke. Cuando la terminé miré por la ventana para percatarme de que él no estaba ahí. Me dirigí a su casa y le dejé la carta debajo de la puerta.
Volví a casa. Recordé todas aquellas palabras que había dicho Luke, no me lo podía creer, sólo había sido un estúpido juguete para él.

Subí al baño, busqué entre los cajones algo que tenía de hace un tiempo y que nunca había llegado a usar, hasta ahora. Me miré al espejo, mis ojos estaban hinchados, mis lágrimas seguían saliendo, y mi pelo estaba totalmente despeinado. Luke tenía razón, daba asco. Miré mi muñeca y la coloqué enfrente de mi, estaba decidida a hacerlo. Miré la cuchilla con cierto miedo y sin pensarlo dos veces la pasé por mi piel. Un corte, dos, tres...
La sangre comenzaba a caer en el lavabo, cada vez se me volvía más difícil ver, todo era borroso. De un momento a otro vi como más sangre se derramaba sobre el lavabo, no sentía nada, mis piernas ya no respondían y perdí el equilibrio. Caí al suelo y todo se volvió completamente negro...