Luchando por un amor incierto || L.H [PAUSADA]

Capítulo 41

Narra Sara

Miraba a todos lados, sólo veía espejos. ¿Qué cojones hacían tantos espejos en esta sala? Me levanté, no tenía miedo, no ahora, si hacia esto era para salvar a Luke. Tenía un plan, sólo esperaba que funcionara.

- ¿Dónde me has traído?.- dije de lo más tranquila.

- Quiero que veas los demonios de tu interior.- dijo Xavier.

- Pues vale.- me apoye en una pared y me empecé a mirar las uñas.

- Estás demasiado tranquila.- parecía que no le gustaba eso, bien, iba funcionando.- ¿A que se debe?

- Dios, que pesado eres tío. Dame un espejo y acabemos con esto.- me quite de la pared y caminé con confianza a uno de ellos.- ¿Qué coño tengo que hacer?

- Cierra los ojos.- dijo, su voz sonaba entrecortada.

- No eres demasiado listo.- dije y lo miré.

- ¿Eso a que se debe?.- dijo enfadado.

- Em... ¿hola? Estamos con una sola vela que apenas da luz, para qué coño quieres que cierre los ojos. No tiene sentido.

- Me estás empezando a cansar.- Xavier bufó.- Cierra los putos ojos.

- Está bien viejo.- cerré los ojos, vamos Luke, sé que estás ideando algo.

- ¿Notas algo?

- ¿Debería hacerlo?

- Sí.- bufó, le estaba cabreando.

- Púes no.- oí los pasos de Xavier cerca de mi, unas manos tocaron mi cara, no eran las de Xavier, eso estaba claro. Unas largas uñas arañaron mi cara, juraría que la sangre salía de mis mejillas. Cerré los ojos más fuerte, la persona que me había arañado estaba viva, no era ningún fantasma.

- Hora de morir Sara.- dijo Xavier. Cerré mis ojos con fuerza y apreté mis puños.

- No te tengo miedo carbón.- apreté con más fuerza mis puños.

- ¿Qué?.- dijo. El miedo... ¡Eso es! El miedo es lo que les hace tener más fuerza.

- No tengo miedo.- abrí mis ojos. Una de las manos que me habían arañado me tapó la boca y con la otra sostenía un hacha que me aprisionaba el cuello.

- Quitale las manos de encima.- Gritaron a mis espaldas.

- ¿Luke?.- dije, ahora el miedo tenía paralizado mi cuerpo. Las lágrimas salían de mis ojos.

- ¡QUE LA SUELTES!.- Gritó, la persona se giró conmigo todavía sujetada.- ¡HE DICHO QUE LA SUELTES!.- Luke estaba con la pistola apuntando a la persona.

- No matarás a otra persona inocente nunca más.- Emily clavó un cuchillo en la cabeza de el leñador, era el hombre que la había matado a ella. Corrí hacia Luke y le abracé. Luke también lloraba, me acariciaba el pelo mientras me besaba la cabeza.

- Estoy aquí. Tranquila.- dijo con la voz entrecortada.- Nadie volverá a hacerte daño.- me besó.

- Salir de aquí lo antes posible, me encargaré del resto.- Emily nos sonrió y asentimos con la cabeza.

- Gracias.- la dije y sonreí mientras seguía abrazada a Luke.