Desde Que Te Conocí.

capítulo 30

Delilha

Matt estaba justo enfrente de mi, no dejan de mirarme.

—Matt, ¿que haces aquí?. —Como yo no estuviera corriendo en pijama a la una de la mañana.

—Lo mismo que tu ¿a donde vas?.

—Justo a la fiesta, a buscar..—pause por un momento, Bill se dirigía hacia nosotros, tení a los dos hombres que para mi eran guapos, lo cual me confundía a un más.

—Delilha, te estuve buscando ¿donde te metiste?, ¡Ah! Que hay Matt. —Dijo sin quitar la vista de mi, Matt le dio una media sonrisa ambos me miraban.

Comenzó a llover lo cual salvo mi vida en ese momento, creo que estaba jodidamente confundida, más que nunca en la vida.

—Chicos comienza a llover, le dicen a Maya si la ven que la estaré esperando. —Esa fue mi excusa, salí corriendo a casa dejándolos parados a ambos.

Estaba confundida entonces ¿Que tenía que hacer? Creo que optaría por enamorarme las veces  que fuese necesario hasta que alguna me saliera bien.

Pase encerrada todo el fin de semana, tenía un muy fuerte resfriado, tenía mis ojos llorosos, mocos y lo peor aún mi naris estaba más roja que la de Rodolfo el reno, lo cual hacia verme muy chistosa, salí tenía puesto un suéter holgado con unos jeans y botas, coloque mi mochila y salí con un pañuelo en la mano papá estaba en la entrada con una tasa de café yo sostenía una manzana.

—Buenos días papá.— Le di un beso en la mejilla.

—Parece que tendremos vecinos por fin se ocupó la casa de alado. —Dijo observando.

—Supongo que hay que ser amistosos.— Levantamos ambos la mano saludando a un hombre alto y fornido.

— Papá tengo que ir a la preparatoria, nos vemos por la tarde, llegaré un poco tarde ya que ayudaré con el decorado de la fiesta del catorce de febrero. —Mi gesto desagradable se noto a kilómetros.

— y ahora eres el grinch del amor, pues parece que tendremos nuevos vecinos y es pareja y tiene hijos.— Voltie y eran dos chicos los más sexys demonios que estoy diciendo evite babear.

—No soy el grinch del amor y no son tan guapos. —Dije evitando prestar interés alguno, pero eran bastante guapos.—Me voy Adolf caminaré a la escuela.

Me despedí de papa y salí tenía que pasar cerca de esos musculosos chicos, demonios que incómodo fue me sonrieron y yo con mi nariz de reno, sólo devolví el gesto y seguí caminando a lo lejos escuche que uno de ellos silvo, lo cual me molesto no era un animalito sin ofenderlos pero me molesto bastante.

De camino a la escuela debatia lo que había pasado con mi subconsciente, demonios ya estaba en la preparatoria, entre deje mis libros y me dirigí al salón era la primer clase de biología, estaban con exposición pero nadie prestaba atención sólo el maestro quien era un ñoño completo, coloque un audífono y escuchaba la canción de love me like you de Ellie Goulding y me imaginé rápidamente a Grey el hombre más perfecto, pero un golpe en mi banco me saco de mis pensamientos con Grey.

—Señorita Wood, usted no estaba prestando atención a mi clase, que falta de respeto, a la dirección. —Me quedé helada y mis amigas me miraron yo no era así de distraída siempre era atenta a las clases aunque las odiara tanto.

—Profesor lo lamento no vuelve a pasa.— Dije con cara tierna pero no resulto sólo se molesto mas el viejo cascarrabias.

—¡Ahora Wood!. —Me señaló la puerta.

Tome mis cosas y salí del salón las burlas se dieron a notar por suerte Kirsty no estaba pues el regaño por mi ventana había sido bastante feo.