capítulo 23

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En la tranquilidad de mi habitación se respira paz, veía caer las gotas, del día lluvioso de lunes tomando una deliciosa tasa de chocolate, que Margot había preparado.

Cuando estaba sentada viendo por el balcón John entró a mi habitación.

—¿Todo el fin de semana?, Y también la ¿primer semana?. —Se refería si seguiría aislada del mundo.

—Supongo. —Susurré.

—¿Por que Delilha?, ¿Por que no decirme las cosas?— Dijo tranquilo.

—Creo que aunque te hubiese dicho desde primer día tu reacción sería la misma.

—Tienes razon, Delilha escuche una conversación que tuviste con Margot. —Lo fulmine con mi mirada.

—Odio que escuches cosas que no son tuyas. —Me puso las manos en forma de tranquilizar.

—Espera, espera.. dejame terminar, eso fue lo que me acercó a pedirle una disculpa a Matt, que claro aceptó y el también la pidió y quiero disculparme contigo también pequeña.— Dijo mirándome triste.

—Descuida, ahora todo está bien. —Dije tranquila.

—¿No saldrás corriendo tras el?, El te confió todos su vida, Matt no hace eso y eso prueba que eres especial.

—No, no ire tras el y esto segura que el tras de mi tampoco y no quiero que ninguno de ustedes interfiera en esto, ¿Okay?. —Dije susurrando

—Esta bien, yo solo intentaba arreglar lo que yo mismo eche a perder. —Dijo levantándose.

—Igual esto ya estaba fracturado, el orgullo es uno de nuestros peores enemigos.

Salió de mi habitación, mientras yo pensaba que tal ves eso era en lo que Matt y yo éramos iguales, en el orgullo.

El día estaba lluvioso, baje tenía puesto un pans gris con un suéter igual, tenía puesto unos tenis nike quería ir al centro comercial, pero la lluvia no paraba aún era temprano. Me dirigí al estudio donde se encontraba papá estaba realizando una maqueta. Llegué y me senté, me miró me sonrió y siguiendo trabajando, ese hombre ni en casa podía parar de trabajar, mi padre era una especie de persona 24/7, todo a su  alrededor  era trabajo, novia y familia, nunca me importó que trabajara todo el tiempo, nunca faltó nada y cuando queríamos que nos escuchara paraba su mundo en el que vivía y se centraba total y plenamente en nosotros.

—Papá, ¿eres feliz?. —Dije mirando mis uñas.

—¿Que si soy feliz?, tengo todo lo que siempre soñé. —Dijo sonriente.

—¿Tu no extrañas nada a mamá?.

—Cada día de mi vida la extrañare, era una mujer impresionante, nuca imagine que estaría con alguien más, pero ella así lo quería, al principio costó trabajo, pero las promesas de cumplen Delilha.

—Tienes razón, en los días así es cuando más la extraño sabes, recuerdo que tenía miedo de los relámpagos, pero no quería moverme y ella lo sabía e iba y se acostaba conmigo a dame sus abrazos que sólo ella sabía.

—Pero tienes los míos princesa. —Estiro los brazos y me abrazo fuerte.

—Gracias papá. —Le dije sonriendo.

Papá regreso a su trabajo y yo recibí un mensaje en mi celular.

Desconocido: Delilha Wood, en Greenville, te puedo ver soy Ricky, el chico de la fiesta.
Yo:Ricky, veré qué puedo hacer, cuanto tiempo estarás aquí.
Ricky:estaré todo el día de hoy y parte de mañana, me avisas si puedo verte.

Desde Que Te Conocí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora