Capítulo 8

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Apenas llegaron a verse la semana siguiente, y cuando lo hicieron, Kurt parecía que estaba a punto de desmayarse de agotamiento. Era la semana previa al estreno y Kurt prácticamente vivía en el teatro, participando en el ensayo general, añadiendo cambios finales y ajustes a los trajes, cosiendo de prisa algunos añadidos cuando se producía un cambio de última hora ante la visión del director. Blaine sabía lo ocupado y cansado que estaba Kurt, así que cuando pasó por el teatro un par de veces esa semana, siempre con café recién hecho y un panecillo para él, o algo de fruta, no tocó el tema de Esa Noche.

Blaine había temido la conversación de la mañana siguiente tanto como se sentía esperanzado por ella, pero no había llegado. Se habían encontrado para almorzar al día siguiente, pero había sido con Cooper y Sebastian, y Kurt había estado amistoso como de costumbre -nada de miradas significativas, pero sin evitar los ojos de Blaine tampoco- y todo parecía indicar que la noche anterior no había ocurrido. Excepto que Blaine sabía que sí había sucedido, sus labios todavía se estremecían cuando miraba a Kurt, él podía sentir el suave roce de la mano de Kurt en su miembro, medio duro tan sólo por los recuerdos, podría describir hasta el más mínimo detalle de la forma en que Kurt había lucido, la forma en que se había sentido y había sonado. Y cuando Sebastian se inclinó para darle a Kurt un beso de buenos días, la protesta feroz casi ahoga a Blaine, tratando de escapar de sus labios.

Kurt no había dicho nada al respecto, ocupado con el trabajo, y Blaine no lo iba a molestar, sin importar lo mucho que quisiera saber dónde se encontraban; del mismo modo en que no iba a besar la frente de Kurt con ternura cuando lo dejaba trabajando sobre la máquina de coser, así como  tampoco iba a alcanzar y arreglar su cabello alborotado por pasarse los dedos a causa de la frustración. El quería hacerlo -Dios, claro que sí, sus dedos hormigueaban con ganas de tocarlo, sus labios ansiaban besarlo- pero no sería justo añadir más complicaciones a la ya difícil semana de Kurt.

De todos modos estaba casi seguro de que sabía lo que iba a oír. Ese viernes por la noche, se había obligado a sí mismo a salir de la cama de Kurt y volver a casa lo más pronto posible porque tenía miedo de escuchar que había sido un error, algo de una sola vez, ¿y podrían por favor volver a ser sólo amigos? Blaine sabía que era el escenario más probable, él había pensado que estaba preparado para ello, pero no en ese momento. No cuando lo único que quería era volver a vivir y atesorar lo que acababa de pasar, tan bello y espectacular como había sido, sin contaminarse con el rechazo o los remordimientos. No en el momento en que se había sentido tan abierto y vulnerable, con el corazón y todos los nervios expuestos, pulsando con emociones que no podía contener. Había estado bastante seguro de que si era rechazado en ese momento, podría haber muerto en realidad. Así que se había ido a casa.

Pero ahora, después de seis días de tortura alternando entre "Claro que fue sólo una aventura de una noche para él" y el "¡Pero... él dijo que yo le gustaba!", Blaine sintió como si estuviera al borde de un ataque de nervios. Necesitaba saber, de una manera u otra, lo que fuera -sólo necesitaba saber. Pero todo lo que había conseguido hasta el momento había sido más confusión cuando Kurt le llamó ese día -Jueves- sonando animado, feliz y descansado, para decirle a Blaine que lo llevaría al estreno del show al día siguiente por la tarde. Y Blaine estaba emocionado, por supuesto que lo estaba, y le hizo todas las preguntas correctas sobre el código de vestimenta y la hora en que debían reunirse y en dónde, pero no preguntó lo que él realmente quería, por lo que todavía no lo sabía.

¿Era una cita?

Parecía una cita -irían solos, ellos dos, perfectamente arreglados para la ocasión, a un estreno en Broadway; y sonaba tan elegante, tan perfecto para una primera cita... excepto que lo más probable era que no lo fuera. Kurt iría porque trabajaba allí, porque había puesto todo su tiempo y todo el esfuerzo de las últimas semanas en ese musical y ahora al fin podía sentarse y disfrutar del resultado, dejando que otras personas se preocuparan. Y llevaba a Blaine, porque... bueno, Blaine le había dicho lo mucho que deseaba ver un musical de Broadway, ¿o no? Y Kurt probablemente tenía un boleto adicional, por lo que había decidido ser considerado. Sí, eso era lo más probable. No había necesidad de tener muchas esperanzas.

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