La segunda mitad de la obra pasó tan rápido que Blaine se sorprendió al ver caer la cortina y escuchar los aplausos. Cuando todo terminó y todo el mundo comenzó a moverse hacia las salidas , Kurt se quedó sentado y sacó su teléfono celular. Blaine sintió un malestar creciendo en él. ¿Entonces era este el final de su cita? ¿Volverían a la vida normal y a hacer de cuenta que nada pasó? Pero Kurt sólo encendió el teléfono, escribió un mensaje y lo guardó de nuevo, y entonces toda su atención estuvo de vuelta en Blaine.
— Le dejé saber a Cooper que te voy a llevar a la fiesta después del show, y que llegarás tarde a casa.
— ¡Oh! ¿Sí? —No era que Blaine estuviera decepcionado, no en absoluto. Una fiesta después de un estreno en Broadway era muy, muy emocionante. Era sólo que él esperaba un lugar más privado.
La sonrisa de Kurt era positivamente perversa sin embargo.— Técnicamente, sí. No le mentiría a Coop, ¿verdad? En realidad no es una fiesta, es sólo un brindis para celebrar el éxito del show. Nadie tiene la energía para una fiesta después de la primera función y antes de tres más este fin de semana. Beberemos un poco de champán y luego tengo otro lugar en mente para nosotros.
Blaine encontró muy difícil no rebotar en su lugar. Esta tarde ya había sido fantástica y con la perspectiva de más por venir, su aturdimiento se estaba saliendo de control.
Sólo pasaron media hora tras bambalinas, con la atmósfera ligera y burbujeante como el champán que Blaine nunca había probado antes, pero que descubrió que le encantaba. Sentía cosquillas en el labio superior de tal manera que le daban ganas de pedirle a Kurt que lo chupara, y casi lo hace antes de reconocer que era una señal segura de que se estaba poniendo medio achispado y descuidado. Dejó su segunda copa sin terminar después de eso y se concentró en escuchar las conversaciones a su alrededor hasta que Kurt miró su reloj e hizo un gesto hacia él.
— Es hora de que nos vayamos. Bien, damas y caballeros, rómpanse una pierna mañana, y estoy de guardia en caso de cualquier crisis de vestuario. —Kurt les envió un beso colectivo y luego abandonó el teatro con Blaine. El taxi familiar ya los estaba esperando frente al edificio. Blaine miró su reloj: 10:30 en punto.
El teléfono de Kurt vibró con un mensaje de texto entrante antes de llegar al taxi. Lo leyó y le mostró la pantalla a Blaine con una sonrisa.
Cooperson: bien, pero no dejes que se emborrache y se enamore de algún actor, él se emborracha fácilmente.
Blaine se rió tímidamente con el rubor calentando sus mejillas.
— Sí, él me dio una cerveza hace dos días y luego se burló de mí cuando quise que cantara conmigo toda la noche. Sin embargo, creo que es seguro decir que hiciste bien. Estoy casi sobrio y no estoy interesado en ningún actor.
Kurt negó con la cabeza y se mordió el labio inferior, haciendo que Blaine muriera por besarlo.
— Debería sentirme muy mal de que él esté sin saber, pero simplemente... no es así. Probablemente me afecte en algún momento, pero por ahora, sólo voy a disfrutar del resto de nuestra primera cita. Sube. —Nuevamente abrió la puerta para Blaine.
Steve les dio la bienvenida con una amplia sonrisa, asintió con la cabeza cuando Kurt le dio una dirección y se fueron. Blaine, tonto y sin preocupaciones por el champán y la alegría pura llenándolo, tomó la mano de Kurt y se volvió hacia él con una sonrisa esperanzada.
— ¿Me das un beso? —Se sentía mareado y audaz, más aún cuando Kurt no vaciló, sino que se desabrochó el cinturón de seguridad y se movió de inmediato hasta colocarse a horcajadas sobre los muslos de Blaine, dándole sus labios en un tierno beso.
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It's Not Babysitting
Fiksi PenggemarTraducción autorizada por anxioussquirrel. AU, tiempo presente. Kurt Hummel tiene 28 años y ha vivido en Nueva York por diez años. Tiene un buen trabajo, un lindo apartamento y los dos mejores amigos que cualquiera pudiera desear: Sebastian, un sarc...