El verano llegó a su fin. Fue el cumpleaños de Blaine -mucho menos dramático y más agradable este año, sin despedidas inminentes o regalos inapropiados, o bueno, sin rupturas- y luego empezaron las clases, provocando que se agitara la ansiedad de Kurt.
Pero todos los días después de clases, recién acabando de conocer gente nueva e interesante, de hacer amigos y conquistar el mundo, Blaine volvía a él. Lleno de ánimo y cariño, con ganas de pasar el tiempo juntos, hablar y tocar cosas nuevas para Kurt, para decirle todo acerca de su día y para tener locas cantidades de sexo.
No, él no parecía aburrido en absoluto de su novio una década mayor que él.
De hecho, todavía no podían tener suficiente el uno del otro, adueñándose de cada momento libre que les sobraba (y algunos que realmente no deberían) para estar juntos -tanto, que a menudo se hacía de noche antes de que se dieran cuenta que Blaine probablemente debería ir a casa. Nueve de cada diez veces, todo terminaba con Blaine simplemente quedándose a pasar la noche. Tenía muchas de sus cosas en casa de Kurt, lo que ya no era un problema, y obviamente, a ninguno de ellos les incomodaba.
Finalmente, a principios de Noviembre, durante un almuerzo de sábado, Cooper refunfuñó.
— ¿Por qué simplemente no viven juntos? Esta es la primera vez que he visto a Blaine durante toda la semana, y se supone que vive conmigo.
No había rabia en la voz de Coop, sólo burla, pero la pregunta sonó lo suficientemente seria y Kurt lo miró boquiabierto, sorprendido.
— Espera, ¿hablas en serio? ¿No te importaría?
Coop se rió y sonrió de esa manera linda que hacía que toda su cara se arrugara. Lo había hecho mucho en los últimos dos meses, sobre todo debido a una adorable analista pelirroja de su empresa
— Bueno, yo no había planeado que se mudara tan pronto, pero ya que de todos modos básicamente vive contigo... no sería más que una formalidad en este punto. Y finalmente sería capaz de dejar de preocuparme de que vaya a volver a casa en el peor momento cuando Melissa esté por ahí. En serio, vestirse cada vez que cualquiera de nosotros queremos ir a tomar un poco de agua o crema batida o lo que sea, lo pone muy aburrido últimamente.
Dado que Kurt estaba ocupado poniendo los ojos en blanco, Cooper se volvió hacia Blaine.
— No es que te esté echando, Bee. Puedes quedarte si quieres, y siempre será tu casa, no importa lo que pase, pero en caso de que ustedes dos estén interesados en tener la misma dirección, tienes mi bendición. Eso es todo lo que estoy diciendo.
La boca de Blaine estaba medio abierta en ese momento, pero sus ojos ya brillaban con entusiasmo casi infantil cuando él miró a Kurt, quien sonrió.
— Entonces, ¿qué me dices? ¿Vivirás conmigo? Debo advertirte que me pongo muy irritable cuando estoy con exceso de trabajo o frustrado, y puedo volverme distante cuando me llega la inspiración, pero todo eso ya lo sabes. Así que es tu decisión. Yo estaría feliz de vivir contigo.
Estaría más que feliz, de hecho -sería un sueño hecho realidad. Su apartamento parecía vacío cuando Blaine se iba a casa, tranquilo en una forma no deseada, y las pertenencias de Blaine, aunque numerosas, siempre parecían fuera de lugar allí, como huéspedes. Tener a Blaine viviendo con él se sentiría como poner una pieza del rompecabezas en su lugar correcto.
Pero entonces Kurt se dio cuenta de algo y añadió,— Por supuesto, no puedo proporcionarte exactamente tu propia habitación...
Blaine se rió alegremente.
— Oh, creo que voy a sobrevivir. Nunca ha sido un problema hasta ahora, ¿o sí? Sólo concédeme un poco de espacio en el armario (Kurt gimió) y algunos estantes para mis libros, y veamos, puedo dormir contigo.
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It's Not Babysitting
FanfictionTraducción autorizada por anxioussquirrel. AU, tiempo presente. Kurt Hummel tiene 28 años y ha vivido en Nueva York por diez años. Tiene un buen trabajo, un lindo apartamento y los dos mejores amigos que cualquiera pudiera desear: Sebastian, un sarc...