Aeternum. [EDITANDO]

Capítulo 7.

Estaba corriendo, agitada, tosiendo estrepitosamente, luchando contra mis impulsos de dejarme caer.
Corría hacia algún lugar lejano, o simplemente hacia ningún rumbo.

Estaba en un bosque que no podía identificar, sólo había ramas, árboles, pierdas, hojas secas y pedazos de cemento, como si ahí en años atrás algo estuviese construido.

La luna llena estaba en su posición perfecta, mientras que los árboles, a cada paso que daba, se atravesaban sombríamente ocultándola tas sus troncos.

Estaba hermoso, era bellísimo aquél lugar, pero no había tiempo para pensar en eso, el miedo me llenaba a flor de piel.
Y de pronto llegué a un aparente castillo lúgubre y oscuro, poco atractivo.

Y en un chasquido de dedos una silueta femenina se posó delante de mí.

—Vengo a reclamar el puesto de mi padre Drácula. —Le dijo ella, mostrándose fuerte y decidida, al hombre que estaba posado frente a la puerta del lugar.

—Una mujer no puede ser Drácula. —El hombre soltó una risa, y dio un paso adelante—. No pierdas tu tiempo, vuelve de donde llegaste, pequeña.

—Soy Jade Drácula, y reclamo el puesto de mi padre, Vlad Drácula. —Ella dio un paso al igual que el hombre—. Y las mujeres podemos ser todavía mejores que un montón de hombres.

—Drácula no estaría feliz de que tú ocuparas su lugar, y yo menos. —Aunque no podía ver si cara con claridad por la oscuridad, pude ver cómo lo estaba con sus movimientos.

—¡Se dice Conde Drácula! —Lo apartó con una fuerza subliminal que me hizo sonreír.

Entró cuando hubo abierto la puerta, y yo la seguí por detrás.
Había lluvia, una lluvia que me dejaba mirar tan poco que si Jade no hubiera hecho un ruido estrepitoso, no hubiera sabido que la puerta estaba abierta.

Y mientras avanzábamos y ella no me veía, yo observaba el lugar con tanto detalle que realmente parecía ser el castillo de Drácula.
Y me dio tiempo de pensar, ésa voz yo la había escuchado antes.

Encendió unas cuantas antorchas, y yo no sabía cómo lo había hecho pues no tenía ningún artefacto en sus manos.
Subimos unas escaleras largas y escalofriantes, por todos lados estaban dañadas y eso me gustaba. Llegamos a una habitación, parecía ser la de Vlad; todo tenía un aspecto tenebroso.

La chica sonrió y se dirigió al balcón.
Ronald estaba ahí, sonriéndole.
Se acercaron y se besaron tiernamente.

¿En serio? ¿se besaban en el instante donde podrían morir en cualquier momento? ¿no había otro lugar u otro tiempo?

—Declaro la guerra a los cazavampiros. —Dijo Jade mirando hacia afuera.

—¿Acaso te has vuelto loca Jade? —Ronald negó con la cabeza— ¿Crees que una guerra contra los cazavampiros solucionará las cosas?

—Ellos se lo buscaron. —Dijo, sin siquiera mirarlo.

—¿Cómo dices?

—Se lo buscaron ellos, asesinando a mi padre. —Esa frase me heló la sangre y toda la habitación se silenció.

Retrocedí unos pasos pero entonces me vi armada, lista para pelear. ¿Y cómo era eso posible? ¿De un escenario a otro? ¿Esto era una obra teatral?

En seguida miré hacia todos lados, no era la única, y no estaba sola.

Un hombre se me tumbó encima, con una estaca de madera entre las manos y comenzó a enterrarla dentro de mi corazón.
Tenía agua bendita el muy hijo de...

Y desperté.
¿Todo había sido un sueño?
Sí, todo había sido un sueño.

Miré el reloj, era la una de la tarde con dieciséis minutos.

—¿Mich, estás bien? —Preguntaron Jennie, Scott y Margo a mi lado.

Asentí, aunque en el fondo estaba confundida.

—Bueno, eh... buenos días. —Scott sonrió.

—Buenos días. —Me iba a levantar pero Jennie y Margo me lo impidieron

—¿Qué dices si te preparamos el desayuno? —Preguntó Margo emocionada.

—Me parece genial. —Y Margo empezó a brincar de emoción saliendo por la puerta.

—¡Vamos a hacer pastelitos de chocolate y fresa! —La escuché gritar desde afuera, y a Jennie y a Scott compartiendo su emoción.

Cuando me dejaron sola comencé a meditar lo sucedido.
Ella era Jade, perfecto, así que pudo haber sido solamente un sueño de tanto haber pensado en ella.
Y Ronald se quedaba con ella, eso estaba más que perfecto.

Pero... ¿cazavampiros?
¿Una guerra?

¿Yo estaba dentro de eso?
¿Habían asesinado a Drácula?

¿Por qué yo estaba en la guerra contra los cazavampiros?