Dos lados de ti (German Garmendia Y Tu)

♥Capitulo 28♥

Narrado por TN

Mientras íbamos a casa en el coche, nos estábamos tomando de las manos. Era un poco mas tarde de las 3 de la mañana, pero no me importaba, a ninguno de los dos en realidad, eramos felices.

Germán se estacionó frente de mi casa y me acompaño hasta la puerta, donde nos quedamos unos minutos. Juro que nunca lo había visto tan feliz

-Estas muy contento ¿cierto?

-Mas que contento ¡podia gritar ahora mismo que eres mía! ¡Solo mía y de nadie mas!—corre a media calle y como lo dijo, empieza a gritar—¡TODO EL MUNDO! ¡_______ ES MI NOVIA! ¡MI NOVIA!

Igual corrí, salte en su espalda haciendo que me cargada como un caballo, con mis manos le tape la boca para que dejara de girar

-¡SHHHH! ¡Callate! ¡Que tal si despiertas a mis padres!

Aún cargandome, me llevo de nuevo a la puerta, me bajo y me volvió a besar, con mucha pasión, aun se podia sentir su sonrisa, al igual que la mía ¿Es normal que este tan feliz? Ahora que lo pienso, lo he dicho varias veces ya.

-No quisiera que esta noche terminara

-Todo lo bueno tiene que acabar en algún momento

-Tendremos qué repetir esto algún día. Que tu te escapes de tu casa y vayamos a algún lado de nuevo —no se si lo estaba diciendo en broma o era enserio

-¡Estas loco! Nunca me vuelvo a escapar, fue horrible, casi me da un ataque al corazón cuando trataba de salir de mi casa

-Eso dices ahora, ¿pero no te gusto la adrenalina que recorría por tus venas?

-...—ignore su pregunta—Ya, tenemos que irnos a dormir, mañana hay escuela. Porque a 'alguien' se le ocurrió la brillante idea de salir entré semana—remarcando la palabra "alguien"

-¿Pero valió la pena, no?

En respuesta solo le sonreí, nos dimos un ultimo beso, cuando nos separamos me dio otro beso en la frente

-Buenas noches linda

-Buenas noches

Los dos quedamos con una sonrisa mas grande que nunca al separarnos. Entre silenciosamente a la casa, creo que mis papás nunca notaron que me fui. Entré a mi habitación, me quite todo lo que tenia puesto para ponerme mi pijama, lo cual básicamente consiste en un short y una blusa. Al acostarme no podia parar de pensar en esta noche. No en si lo de aceptar estuvo bien o mal, sino en cuanto me gustaba estar con el, sentir sus manos en mi piel, sus labios sobre los mios, su voz al decir mi nombre, todo.

A estas alturas, da igual si después me arrepienta, el me esta haciendo feliz ahora, y ya sabes lo que dicen, lo qué te hizo feliz, jamás contará como un error.

—Al día siguiente—

Como es costumbre, me despertó mi alarma, eran las 7 de la mañana. Había dormido como unas 4 horas, así que estaba un poco en modo zombie. Al levantarme me vi al espejo, tenía unas ojeras horrible, pero supongo que eso se resuelve con un poco de maquillaje. Antes de eso me tome un baño rápidamente, para después vestirme y arreglarme

Baje esperando a ver a mi mamá en la cocina, pero no había nadie. Estaba en silencio absoluto, pero había una nota en la mesa qué decía:

Hoy nos llamaron a tu padre y a mi para trabajar desde temprano y llegaremos un poco tarde. Pero mañana en la noche tenemos una fiesta, departe de la compañía donde trabajamos nosotros, para que vayas viendo que te quieres poner.

Te quiere
Mamá y papá

Bueno, mañana ire a una 'fiesta', pero no cuenta mucho como fiesta, porque básicamente son personas mayores que no saben muy bien divertirse, se la pasan entre ellos hablando sobre trabajo y otras cosas aburridas las cuales no entiendo.

Hice mi propio desayuno, lo cual consistía en solo un plato de cereal, no soy muy buena cocinera que digamos. En eso, escucho que tocan la puerta, la abro y me sorprendo al ver quien esta ahí

-Hola linda—me saluda Germán y me da un beso

Se veía muchísimo peor que yo, sus ojeras se veían aun mas grandes, estaba un poco desanimado, creo por lo que tomo anoche y ahora se siente mal

-Buenos días—le sonrió—Te vez horrible

-Gracias, también te vez horrible—nos reímos

-¿Quieres algo? ¿Agua, Jugo cafe....?

-No gracias, estoy bien. ¡Lo que quiero es dormir! —quejándose

-¿Tu crees que yo no? Me estoy muriendo del sueño

-Hmm...¿Que tal si saltamos clases?

-No, no, no y NO. No faltaremos a clases—negandome

-Aguafiestas...

-Bueno, ¿Y que haces aquí?

-¿Pues que crees? Nos vamos a ir juntos a la escuela

-¿Sin preguntarme antes?

-¿Quieres ir a la escuela juntos?—no me dio tiempo para responder—¡Okay, vámonos!

-Esta bien, solo dejame ir por mi mochila

Recojo mi plato en la que estaba desayunando, corro rápidamente te a mi habitación y vuelvo a bajar ya con mi mochila. Salimos y nos subimos al auto. Llegamos a la escuela, bajamos y nos tomamos de las manos al entrar a edificio, German lo hacia con tanto orgullo como si se  hubiera pasado semanas imaginándose este momento.

Pero aquí empezó la atención no deseada. Todos nos miraban y como íbamos tomados de las manos, no dejaban de susurrar cuando pasábamos. Pero Germán iba demasiado feliz de la vida como para notarlo. Entramos al salón, casi toda la clase ya estaba ahí, los cuales igual se nos quedaban mirando, incluso el profesor estaba sorprendido al vernos juntos. Llegamos a nuestros asientos y ahí nos quedamos, German me estaba platicando sobre unas cuantas cosas, pero la verdad, no lograba concentrarme en lo qué decía.

Unos susurros y risas de unas chicas que estaban detrás de nosotros me llamaban la atención. Cuando me volte, esos susurros y risas callaban, y ellas volteaban para otro lado, era obvio que estaban hablando sobre nosotros

-German—digo, interrumpiendo lo que me estaba diciendo

-¿Qué pasa?

-Te diste cuenta de que esas chicas están hablando de nosotros—haciendo un gesto

-...—las voltea a ver—¿Y te molesta?

-Pues claro que me molesta, no me gusta que hablen de mi—sin saber lo que acababa de hacer

-Ahora lo arreglo—German se voltea, ahora dándole la cara a las chicas—¡Oye! ¡Tu!

-¿Si?—responde una de ellas, intimidándo un poco

-Verás, a mi novia y a mi no nos gusta que hablen de nosotros a nuestras espaldas. Así que...¡Haz nos un favor y cierra la boca!

Las chicas quedaron sorprendidas al escucharlo decir eso. German simplemente se volteó, quedando de frente de nuevo. Pero juro que cuando dijo las palabras 'mi novia' el resto de la clase se quedo callada y nos dirigió la mirada, bueno, mas bien a mi. Pero gracias a Dios, el timbre sonó y el profesor pudo comenzar las clase