Narrado por TN
No me pude quedar quieta toda la noche después de que Germán se fuera. Me aterraba el hecho de que lo fueran a atrapar o que le pasara algo. Estaba recostada de espalda en la cama, mirando el techo, aun tratando de convencerme de que nada malo les iba a pasar. Cuando escuche un ruido que provenía de algún lugar de aqui adentro, y si no me equivoco, sonaba como si fuera una persona.
Tome la primera cosa que había en la habitación que podría servirme de una arma, que en este caso era un bate de béisbol que estaba escondido en el armario, no tengo idea de porque había uno ahí, solo la tome. Tratando de hacer el menos ruido posible, salir de la habitación e inspeccione un poco el lugar, a simple vista, no parecía que nada estuviera fuera de lo normal. Pero aun asi, podia escuchar unos pasos discretos, pero no sabia de donde provenían. Me di la vuelta para poder regresar a mi habitación, porque en realidad no había más que pudiera hacer, pero cuando hice eso, la figura de un hombre estaba frente a mi, por instinto propio, pegue quien sea quien fuese con el bate, en sus piernas. Por un momento hubo un grito ahogado de dolor, me incline para poder verle la cara
-¿Lucas? ¿Eres tú? –pregunté con sorpresa
-Si, soy yo...–tratando de suprimir el dolor
-¡Lucas, perdón! ¡No sabia que eras tu! Pensé que...–
-No te disculpes.–dijo mientras se levantaba– Pero dime, ¿Que haces aqui? –lo preguntaba un poco agitado
Brevemente, le conté la pequeña cadena de eventos que me llevaron hasta aquí. Se sorprendió al enterarse que sabía lo de Germán, igual que yo sobre el. Pero eso aún no respondía mi pregunta, ¿Que hacia aquí? Eso mismo le pregunté, solamente empezó a jugar con sus manos y con la cabeza abajo, con miedo a responder
-Te lo dire, pero me tienes que prometer que no vas a intervenir, por más que te duela –me dijo mientras me miraba a los ojos
-¿De qué hablas?
-Yo...conocí a Armando hace unas semanas, empezamos a hablar, una cosa llego a la otra...
-Lucas, ¿Que hiciste? –temía por la respuesta
-Hicimos un...plan. el enviaría a alguien a seguir a cada uno de ustedes por unos días, después yo, vendría aquí, escuchar sus planes y después, hacerlos saber a Armando y el resto de su equipo. –hubo un silencio– Habrá un operativo para atraparlos esta misma noche
Mi corazon cayo, mis piernas empezaron a temblar, quería caer rendida ahi mismo, no lo podia creer
-¡Como pudiste hacer esto! –lo empecé a empujar de frustración– ¡Dime como pudiste! –lagrimas querían salirse de mis ojos
-Perdón ______ –tratando de calmarme– Tenía que hacerlo, tu sabes mejor que nadie que esto no está nada de bien. Algo tenía que haberse hecho, es lo correcto
-¡No me importa lo que sea correcto! ¡Sonará egoísta pero, él tiene pasar la vida conmigo, no en una celda! ¡No va a ir a ningún lado!
Empecé a correr, hasta llegar a la salida y eventualmente a la calle. Donde, llame a un taxi diciendo que era urgente y que necesitaba que llegara aquí en cuanto antes. Poco después Lucas se encontraba detrás mío.
-________, no hay nada que puedas hacer.
-Si lo hay –conteste llena de determinación– Iré a buscarlo, y se lo voy a advertir
-No puedes hacer eso. –Inhala y exhala profundamente– No estas pensando bien. No será fácil para ti, lo se. Pero tienes que dejar que pague las consecuencias de sus acciones.
-Prefiero intentar, fallar, y morir sabiendo que al menos intente hacer algo. Que quedarme parada, esperando una llamada diciendome cuando sera su juicio.
-Ya sabes lo que dicen, si amas a algo dejarlo ir –dijo como su último recurso en tratar de convencerme
-Eso lo dijo una persona que fue un cobarde para luchar para lo que quería.
En ese momento el Taxi llegó, sin voltear atrás. Rápidamente le di la dirección, le indique que me dejara unas calles más atrás para no crear una sospecha a donde me dirigía.
Mientras iba en el camino, en mi cabeza se estaba imaginando cientos de escenarios de cómo saldría todo esto. Muchas de ellas no terminan bien...
Como le había indicado, me dejó unas calles antes. Con él poco dinero que tenía en el bolsillo, tenía lo suficiente para pagarle. En cuando se fue, empecé a correr, lo más rápido que me permitían las piernas. Mientras lo hacía, me di cuenta que toda la zona estaba muy callada, demasiado si me lo preguntan. Llegue a las puertas del local, que para no sorpresa era más grande de lo que me había imaginado. Lo rodé, hasta encontrar una puerta a un costado, de lejos se veía que estaba cerrada, pensé entonces que habrán entrado de otra manera, pero conforme me acercaba más, me di cuenta que estaba equivocada, la puerta estaba entreabierta.
Al abrirla, rechino muy fuerte, me mordí el labio con la esperanza de que nadie lo haya escuchado. Entré, como era de esperarse, todo el lugar estaba a oscuras, espero poder encontrar a Germán así. Habían pasado varios minutos y aún no había señales de nadie, repentinamente escuché un pequeño sonido y sentí algo de metal pegar contra mi espalda, no dijo nada. Encendió una linterna, me alegra al menos no estar completamente a oscuras.
-¿_______? –era la voz de Germán
Sin miedo, me di la vuelta. Me da un pequeño infarto al ver el objeto que tenía en sus manos, lo que hace poco estaba pegado contra mi espalda, una pistola. Él la bajó de inmediato.
-¡Que haces con eso! –grité, pero el me callo
-¡SHHHH! ¿Que qué hago yo? ¡Tu que haces aquí! –miró a su alrededor, después me tomó firmemente del brazo, lastimándome un poco– ¡No deberías de estar aquí! ¿Cómo es que llegaste aqui? Sabes que, no me importa. Lo que importa es que te tienes que ir antes de...–una voz que sonaba desde lejos lo interrumpió
-¡German! ¿Encontraste algo? –era la voz de Fabián
German se altero aun mas, como ya me tenia sostenida del brazo, me jalo, creo que trataba de encontrar la salida para que me fuera. Mientras él lo hacía, le estaba tratando de decir que me soltara, que había algo importante que necesitaba saber. Aun sin haber encontrado la salida aún, finalmente me pude liberar de su agarre.
-¡Puedes parar por 5 malditos minutos y hacerme caso por una vez en tu vida!
-¡Esta bien! ¿Qué es eso tan importante que me tenias que decir? ¿Eh? –haciendo énfasis en 'tan'
En ese momento se empezaron a escuchar sirenas de autos de policía, total caos desde afuera. Los dos nos volteamos a ver y abrimos los ojos como platos
-Eso.
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Dos lados de ti (German Garmendia Y Tu)
Fanfiction¿Celos? Muchos ¿Qué si hubo peleas? Si ¿Ocultamos secretos? Más que nada Pero también reí y sin dudarlo, lo volvería a elegir una y otra vez. Porque me alegró los días como nadie, y de el aprendí a salirme de mi burbuja para poder ser yo misma, sin...