♥Capítulo 53♥

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Narrado por TN

Mis padres si estaban muy enojados por haberme pintado el pelo detrás de sus espaldas, pero por suerte, no me castigaron, solo me estan aplicando la ley del hielo por los siguientes días. Pero estoy segura que se les pasara el enojo pronto.

Fue muy conveniente que no me hayan castigado, por que justo unas horas después, Fernanda me invitó a salir y pasearnos un rato, la cual acepte. No moleste mucho en arreglarme, no es como si fuéramos a una fiesta o algo, me quede con la ropa normal que tenia puesta, la cual era unos jeans, blusa de un solo color y tenis.

Conforme llegó la hora para encontrarme con Fernanda, le dije a mis papás a donde iría y a que hora mas o menos iba a llegar. Ellos, aun aplicando la ley del hielo, me ignoraron completamente, ni siquiera voltearon a verme. Como sea, yo se los dije, por lo menos para que no se preocuparan cuando me fuera. 

Acordamos de vernos en un parque que estaba cerca de aquí, pero decidí aprovechar este momento para usar mi skateboard. Estaba guardada debajo de mi cama en mi habitación, la tome y me despedí de mis papás (Aun me ignoraron) y me salí por la puerta. Me puse los audífonos y reproduje una canción para no ir en completo silencio, la cual era Castle of Glass–Linkin Park, para después montarme en la patineta y dirigirme hacia el parque. Mientras estaba el camino, solo movía mi cabeza al ritmo de la música y tartareando un poco.

Llegué unos momentos después, Fernanda ya estaba ahí, me estaba esperando sentada en una banca. Cuando me vio, se puso como loca, en el buen sentido, cuando se dio cuenta de que pe pinte el pelo, me dijo que le encantaba y que me quedaba muy bien. Pero también estaba muy feliz porque haya venido, para ser honesta, hace tiempo que no pasábamos tiempo ella y yo solas, solo nos veiamos en la escuela, casi nunca fuera de ella.     

Empezamos a caminar, entrar a ver cosas en diferentes tiendas, pero la mayoría del tiempo solo estábamos hablando. Conforme fueron avanzando las cosas me pregunto por German, yo necesitaba desahogarme con alguien un poco, creo que con Fernanda era una buena opción. No le conté todo obviamente, solo que estamos juntos de nuevo y que el me incito a que me pintara el pelo y que mis padres están enojadisimos por el mismo motivo, pero que a pesar de todo, yo por el momento estaba más que feliz.

Entramos la cual seria la ultima tienda del dia, ambas teníamos que volver a nuestras casas. Ojeamos por un par de minutos hasta que algo me llamo la atencion, pero no era nada de la tienda. A un par de metros de nosotras había un hombre, que creo haberlo visto varias veces ya hoy en las tiendas que hemos entrado. Entré en un poco de pánico. 

-Fer... –le llame la atención– ¿Notas algo raro?

-No, ¿Cómo que? –me pregunta

-Va a sonar loco, pero...creo que el hombre de allá nos a estado siguiendo

-... –se sorprende– ¿Qué? ¿Cuál?

-El que está detrás de nosotros. Voltea a verlo, pero hazlo disimuladamente

-Claro, no te preocupes.

Y como si no hubiera escuchado lo que dije sobre mirar disimuladamente, gira la cabeza como la niña del exorcista, haciendo más que obvio que estábamos hablando de él.

-¡Eso no es disimuladamente!

-No exageres, no fui tan obvia. Pero tienes razón, creo que desde que llegamos lo he visto en cada tienda que hemos entrado

-¿Qué deberíamos de hacer?

-Pues si es que tienes razon, sera mejor que nos vayamos 

-Vale, creo que tienes razon

Dos lados de ti (German Garmendia Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora