Narrado por TN
El fin de semana pasó rápidamente, cuando menos me lo esperaba ya estaba de vuelta a mis clases. Lo cual no me emocionaba mucho, pronto iban a llegar los días más temidos entre los estudiantes; exámenes finales. Todo el año se basa en unas cuantas respuestas que anotas en un papel, que según determinan que tan 'inteligente' eres, y si es que puedes pasar al siguiente año.
German y yo nos fuimos caminando juntos a la escuela, todo era como lo fue hace unas semanas, como si nada hubiera pasado, para ser sincera, prefiero que sea así. Llegamos a la escuela y todo volvió a ser como el primer día en que Germán y yo empezamos a salir, teníamos la mirada de casi todos sobre nosotros. Era algo lógico, habíamos terminado hace poco, pero de repente regresamos tomados de la mano... sin mencionar el hecho de que mi pelo es totalmente distinto.
Todas las miradas me estaban molestando, ¿Porqué las personas no se preocupan por lo suyo y dejan el drama por una vez en sus vidas? Algo que vale la pena mencionar, había una chica, la cual nunca había visto en mi vida, creo que ni siquiera va en esta escuela, parecía más bien una universitaria o algo así. Estaba hablando con otras dos chicas de su misma edad, estaban mirando directamente a nosotros, susurraban algo, para después reírse entre ellas. Al parecer era una de esas que se creían mucho. No sé exactamente que estarían diciendo, pero seguramente era de nosotros. Volte a ver a German, el me decía 'Déjalo pasar, que importa', ¡pues a mí me importa!
-¿Qué tanto nos miras, eh? -arme el valor al decirle- Se dan cuanta que sé que están hablando de nosotros
-Oh, perdón, ¿Recuerdas cuando te pedí que hablaras conmigo? Yo tampoco -se rio junto a sus amigas como si hubiera sido muy gracioso
-Te llamaría idiota, pero eso seria un insulto a todas las personas idiotas
Todo ese rato German había estado callado solo viendo lo que pasaba, hasta que dije eso le causo mucha gracia y se empezo a reír, habiendo enojar aun más a la chica
-¿Te parece gracioso? -le dice a German en un tono agresivo
-Si no lo fuera no me estaría riendo.
-Será mejor que se vayan, antes de que terminemos todos dándonos a golpes
-...-German se rio de nuevo- Por favor, ni siquiera podría pelear una gripa -me leyó la mente por completo
-¡Discúlpate! Sino, iré a hablarle al director para que él arregle esto
-¿Cuántos años tienes? ¿Siete? Pareces lo suficientemente grande para defenderte sola y aparte, el director es un idiota que no tiene porque meterse en esto
-¿Disculpa? -parecía ofendida- ¿Sabes con quién estás hablando?
-No -en un tono de desinterés
-Yo soy la hija del director, soló venía a ver a mi papá, hasta que tuve la mala suerte de conocerlos
-Hmm, interesante... Y ¿Tú sabés quién soy yo?
-No
-¡Qué bien! ¡Hasta nunca!
Germán me tomo de la muñeca y empezó a correr, llevándome con él. No tardamos en perderla entre todas las personas. Cuando por fin paramos, los dos estábamos sin aire.
-Eso fue una de las cosas más divertidas que he hecho -dije
Creo que era verdad, nunca había defendido así. Normalmente, lo dejaba pasar y seguía con mi vida, pero esta vez me fui muy lejos.
-¿Casi meterte en una pelea es lo más divertido que has hecho? Siendo tú, lo dejo pasar, pero si lo vuelve a pasar, solo ignora a la gente. No vaya ser que un día de verdad te metas en problemas
-¿Desde cuándo eres de los tipos de personas que no les gusta la adrenalina?
-Desde que tú has empezado a experimentarlo también, lo digo de verdad, no lo hagas de nuevo porque... -
Para que se callara con su sermón, me lance a el y nos empezamos a besar intensamente. El me tomo de la cintura mientas yo pasaba mis manos por su cabello. El timbre para entrar a clases nos interrumpió, nos separamos y nos fuimos caminando juntos a nuestra primera clase.
(. . .)
Sonando el timbre de la salida, German decidio quedarse conmigo e ir con todos los del consejo estudiantil. El solo estaba sentado, viendo como estaba organizando y revisando unas cosas con los demás. Lo cual se me hizo raro, siempre tiene algo que decir, pero en este rato no, hasta tenía la mirada un poco perdida. En un pequeño espacio que tuve, me acerque a hablarle un poco.
-Te noto muy raro, ¿Qué tienes?
-Nada, solo son... los exámenes, ya sabes tienen a todos muy nerviosos
-Eso te lo creería, pero después recuerdo que eres tu y que nunca estudias por los exámenes. ¿Qué pasa de verdad?
-... -se ríe- Será que tan solo te ves tan sensual dando ordenes, viendo que seas la que manda me excita mucho
Baje la mirada avergonzada, no sé si tomar eso como un complemento, o si solo está desviando el tema de lo que en realidad pasa, sea cual sea, lo deje pasar y seguí con mis demás trabajos.
No fue mucho después cuando la puerta de entrada se abrió un poco bruscamente, haciendo que todos voltearan. Ahí se encontraba parado, después caminando hacia German y yo, Fabian.
-Wow, sorpresa verlos aquí a ustedes
-Es el salón del consejo estudiantil -dice German- Mas bien nosotros no esperábamos verte a ti aquí
-¿Es el salón de consejo estudiantil? -Fingió sorpresa- Yo estaba buscando un baño, no sé cómo llegue aquí.
-... -German rodea los ojos- Basta de la mala actuación, sabemos que no es verdad, vienes por algo
-¿Necesitas algo? -le dije, quería que se fuera lo mas pronto posible, siempre que el se acerca a nosotros, algo malo ocurre
-En realidad si, tengo que tomar prestado a tu novio, es algo... urgente
-¿Cuál es la urgencia?
-Nada que en realidad te interese
-Lo que tenga que ver con él, me interesa mucho, ¿Por qué tanto misterio? -a Fabián se le notaba que no le gustaba nada que le estuviera haciendo mil preguntas
-Oye -German interrumpe. Guarda sus cosas y se levanta acercándose a el- De seguro no es nada _____, te hablo después ¿Okay?
-Okay, supongo -dije no muy convencida
(. . .)
Un tiempo después, llegue a mi casa, mi madre estaba en la cocina preparando algo para comer, estaba haciendo enchiladas (N/A: Quienes sean de México saben que tan gloriosos son las enchiladas). En cuanto me vio, me sirvió un plato con unos cuantos, creo que eso quiere decir que ya no está enojada conmigo. Estuvieron muy buenos, hace tiempo que no había comido algo así de bien.
-________, Iré a la tienda a comprar cosas que hagan falta para la casa, ¿Quieres acompañarme?
-Quisiera, pero no puedo, tengo unos exámenes que vienen pronto, quiero estudiar y terminar unos trabajos que tengo
Poco después ella se fue, dejándome sola en la casa. Me encerré en mi habitación, puse un poco de música para no sentirme tan sola. Estaba haciendo unos trabajos mientras tarareaba al ritmo de la música, no se como, pero alcance a escuchar que alguien estaba tocando la puerta. ¿Sería mi mamá? No lo creo, ella tiene llaves y no los olvido. ¿Germán? No, el normalmente entra por mi ventana, o cuando no están mis padres, entra por la puerta principal, pero nunca toca. Ya me quede sin ideas.
Baje con un poco de miedo, ya que esos golpes en la puerta cada vez se hacían más fuertes y más agresivos. Por si acaso, ya estaba lista para correr. Puse mi mano en el pomo de la puerta y lo gire lentamente hasta que por fin se abrió la puerta. Envés de correr como lo había planeado, sin esperármelo me quede tiesa, me costó un poco reaccionar.
-¿Kevin?
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Dos lados de ti (German Garmendia Y Tu)
أدب الهواة¿Celos? Muchos ¿Qué si hubo peleas? Si ¿Ocultamos secretos? Más que nada Pero también reí y sin dudarlo, lo volvería a elegir una y otra vez. Porque me alegró los días como nadie, y de el aprendí a salirme de mi burbuja para poder ser yo misma, sin...