Tú.

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Tú me descontrolas,
me irritas, me enfureces,
entorpeces mis ideas,
me desesperas, me enloqueces.
Tú haces que yo explote,
tú exprimes mi alma,
agotas mi paciencia,
tú me llevas a un estado de inconsciencia.
Tú me quitas todo
y me devuelves nada,
tú llenas de angustia
mi corazón sin esperanza.
Tú eres la tormenta
durante la calma,
tú te llevaste los sueños
que a tu lado yo soñaba.
Tú eres esos pasos
que una vez yo caminaba,
tú eres mi ocaso
también mi madrugada.
Tú eres esos ojos
que hablan sin palabras,
tú eres el lienzo,
tú eres las pinceladas.
Tú eres ese cuento
de una historia que no acaba,
un final sin un comienzo,
los latidos que mi corazón daba.
Tú eres el fondo y la forma,
tú eres la excepción de toda norma,
tú eres la alegría contagiosa
y la tristeza silenciosa.
Tú eres furia, tú eres paz,
eres fuerza y fragilidad,
tú eres refugio y libertad,
eres luz al caminar.
Tú dibujas los paisajes,
tú me elevas del suelo,
contigo un instante se hace eterno
y sin ti, queda un eterno desconsuelo.
Tú eres un poema,
una canción, una pintura,
tú eres un día de luz,
seguido de una noche oscura.
Tú me inspiras,
me desquicias, me desbaratas,
tú me vuelves a la vida
cada vez que me matas.
Empecé odiando tu recuerdo,
terminé recordando que te amaba,
y es que tú eres todo lo que quiero,
y todo lo que me hace falta.

Historia de un Amor PerversoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora