Historia de un Amor Perverso

Lamentos de un corazón arrancado (I).

De cuando en cuando,
de vez en vez,
sucumbe de golpe una esperanza;
entonces el vacío cobra su venganza
y ataca y pisotea y saborea
la condena, que tanto esperó por imponer.
Y en un profundo laberinto yace,
ya olvidado,
con el putrefacto aroma de un corazón arrancado,
el amor que fue entregado a quien no lo supo comprender;
a quien no supo cuidarlo porque fue distinto,
tanto en su razón como en su instinto
y en su manera de querer.
Hoy se acaba una faceta
y nace un cínico payaso,
en el lugar de un corazón queda un triste ocaso
y en la noche ahora mi vida oscurece una vez más.
Vivo respirando los recuerdos
de los pasos que una vez no supe dar,
y caigo lentamente en el olvido,
por saber que lo que se ha perdido, no podré recuperar.
"Hasta luego", "hasta pronto"
o tal vez sea un "adiós" lo que deba decir,
pues ya estoy cansado de vivir
como un iluso, como un tonto,
pues tal vez ya sea tiempo de empezar a morir.