Epílogo - Recordar no es volver a vivir.

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Recuerdo un sueño que soñé mientras dormía,
recuerdo haberme aferrado a ti cuando sentí que te perdía,
recuerdo que te vi cuando aún no te conocía,
recuerdo unos recuerdos que hoy parecen fantasía.
Recuerdo un par de entradas jamás utilizadas,
recuerdo una escalera con las luces apagadas,
recuerdo una fogata a media noche en la playa,
recuerdo aquellos pasos que conmigo caminaban.
Recuerdo los papeles, las tijeras, los pinceles,
recuerdo en un viaje a tu lado, los amaneceres,
recuerdo el lonche por las noches con tus padres,
recuerdo nuestros cuerpos invistiendo como mares.
Recuerdo las sonrisas, las miradas y los besos,
recuerdo un par de fotos frente a los espejos,
recuerdo con tu familia los festejos,
recuerdo las llamadas cada tres minutos y los textos.
Recuerdo una caída a diez kilómetros por hora,
recuerdo a un operado y a una coja,
recuerdo un anillo y una mariposa,
recuerdo una navaja, girasoles y una rosa.
Recuerdo aquellos chistes a media discusión,
recuerdo en nuestras manos la ilusión,
recuerdo haber cantado más de una canción,
recuerdo un beso de película en el balcón.
Recuerdo claramente al cobarde de tu gato,
recuerdo un mal, un buen, un peor y un mejor rato,
recuerdo haber reído y también haber llorado,
recuerdo que desde el instante en que te vi, Princesa, te he amado.

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⏰ Última actualización: Sep 08, 2016 ⏰

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Historia de un Amor PerversoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora