Necesito.

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"¿Y por qué?", me preguntas otra vez,
"¿por qué es que necesito tanto saber?".
"Si no es más que un poema,
unas líneas que escribiste 'sin querer'".
Necesito tu opinión porque no hay otra que valga,
pues eres tú quien tiene siempre la última palabra.
Hay líneas que parece que no comprendiste,
son sutiles, tal vez,
pero están hechas para al fin saber
si es que tú también sentiste
lo que yo sentí al escribir
de mi alma esos retazos;
y si es que alguna vez habrá una historia que vivir
o si mi corazón quedará una vez más hecho pedazos.
Necesito que me digas y me saques de esta angustia,
pues ya no es suficiente un simple gesto o una "señal";
son palabras o acciones las que mi alma busca,
para poder al fin saber si es a ti a quien tanto tiempo he tenido que esperar.
Necesito que me indiques el camino
que desde ahora he de seguir;
y es por eso que ante ti estoy aquí rendido,
pues espero que me digas que sientes lo mismo por mí.
Necesito de tus labios y que tus manos no me dejen ir;
es por ti por quien aún sigo esperando
y aunque no me dices nada, dices tanto,
y solo entiendo que este cuento debe de morir.
Necesito que me expliques, porque yo no entiendo,
qué es lo que no puedo hacer por ti;
tal vez fui demasiado torpe o demasiado lento,
o será que es solo una ilusión a la que tanto me aferro por dentro,
y que es debido a que no quiero
que esto que hay entre nosotros deje de existir.

Historia de un Amor PerversoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora