Capítulo 14

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Punto de Vista de Hayley

—¿Cómo encontraste la remera?— preguntó mi hermana mientras señalaba la prenda que tenía puesta. 

Reí.—La dejaste debajo de mi cama— la miré.— , ni que fuera tan difícil de encontrar.

Observé por la ventana, estábamos yendo a la nueva piscina municipal. Hoy era la inauguración, y Trevor le contó a mis papás sobre eso, ellos negaron, obviamente no querían volver a ver a sus hijas en traje de baño. Pero ¿qué iban a hacer? Es Trevor Evans, su hijo preferido, no iban a decirle que no. 

Allison iba a mi lado, Trevor conducía y mis papás venían detrás de nosotros. En realidad, esto no me emociona mucho, pero mis papás no querían dejarme sola, al parecer no confían en mí. 

Luego de lo que sucedió esta mañana, Trevor se disculpó, yo no quería perdonarlo, lo que me hizo fue lo peor que alguien haya hecho en mi vida, pero era mi hermano. Así que con el dedo índice y el mayor cruzados, decidí perdonarlo. No iba a olvidarme de eso tan fácilmente, tenía que devolverlo, ya saben, como un favor. 

—Enciende la radio, Trevs— habló Allison.— . Estoy demasiado aburrida— se acercó al asiento de mi hermano y empezó a golpear repetidas veces su hombro.— , por favor, por favor, por favor.— repetía una y otra vez.

—Si sigues haciendo eso, voy a chocar. — amenazó serio.

Allison volvió a su lugar, se cruzó de brazos.—Ni siquiera eres tan hombre como para hacer eso.— bufó. 

El rubio la observó por el espejo retrovisor.—¿A si?— sin dejar de verla, giró el volante hacía la derecha. El auto empezó a encaminarse hacía un poste de luz.

Tragué saliva.—Trevor, deja de estupideces— hablé nerviosa.— . Allí abajo hay una caída de al menos diez metros.

El auto seguía avanzando hacia esa dirección.—Dile a Allison que retire lo que dijo. 

Empezaba a sentir el ambiente pesado, mi respiración era cada vez más rápida. Miré a mi hermana, rogándole con la mirada que le hiciera caso. 

—N-no.— tartamudeó. 

Trevor frenó en medio de la carretera, se giró para vernos mejor y guiñó su ojo.—Espero que a donde vayan, el clima no sea tan caluroso como aquí.

Al finalizar de hablar, apretó con fuerza el acelerador, el auto arrancó a tal velocidad que vi mi vida pasar ante mis ojos. 

—¡Allison, hazlo!— grité. 

Nos quedaba unos metros para el golpe, empecé a sudar, mis manos temblaban, sentía el corazón palpitar tan fuerte que podía jurar que saldría disparado de mi pecho. 

Mi hermana estaba en una batalla interna por seguir con su estúpido orgullo o morir, me pareció por un momento que prefería morir, aunque...

—¡Está bien!— gritó con lágrimas en los ojos.—¡Retiro lo que dije!¡Por favor, para Trevor!— podía verse el miedo en sus ojos.

Enamorado de la VampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora