Me quedé un momento observándola hasta que ella entró en su casa.
¿Qué había ocurrido aquí?
Volteé y me sobresalté al encontrar a Noah apoyado en el umbral de la puerta. Él negaba reiteradamente y chistaba.
―En serio, amigo, la cagaste.
Lo miré curioso.―¿A qué te refieres?― fruncí el ceño.
Noah me observó como si fuera lo más obvio del mundo.―¿No recuerdas lo que dijiste anoche?― negué.―Eres estúpido, pero no sabía que eras un gran estúpido.― hizo énfasis en "gran".
Rodé los ojos.―Ve al grano de una puta vez, Noah.
Suspiró frustrado y habló:―Anoche, estabas tan borracho que le dijiste a Hayley que querías intentar tener algo con ella.
―¿¡Qué yo qué!?― exclamé.
Hizo un ademán con sus manos, como restando importancia.―Pensé que no iba a creérselo, y por eso no te dije nada.― miró hacia su casa.―Pero veo que la convenciste galán.― me abrazó por los hombros y palmeó uno de ellos.
―¿Convencer a quién?― una voz femenina habló detrás de nosotros.
Giramos lentamente y nos encontramos a Madd parada, esperando su respuesta.
― Es que Dyl...― habló Noah, pero le interrumpí.
―Yo... convencí a...― Noah me interrumpió.
―A mi, él me convenció de hacerlo.
―¿Hacer qué?― preguntó curiosa.
―¿Qué?― respondió Noah, haciéndose el desentendido.
―Nada...― lo miró extraño.―Los chicos me dijeron que les diga que entren.― sonrió.
Ella dio media vuelta y entró. Tomé del brazo a Noah y acerqué mi boca a su oído.
―Por poco y descubre lo del robo.
Él rió.―Amigo, ¡Ella ya lo sabía!― se carcajeó.
Me dejó en la entrada de la puerta, confundido.―¿En serio?
Al decir eso las risas de Noah incrementaron.
Entré y dí unos pocos pasos hasta llegar a la pequeña sala, que no quedaba muy lejos de la puerta de entrada. En realidad no sé por qué mis padres están pagando demasiado dinero por este... "departamento". Observé las demás casas, y debo decir que son mucho más grande que ésta porquería.
Llegué y todos estaban hablando, reían e Ian estaba sentado al lado de Madd... Un momento... ¿Ian sentado al lado de Madd? ¿Cómo? ¿Qué?
Por tener la mente en otro lado, no me dí cuenta, tropecé con un sillón y caí encima del policía que acompañaba a Madd. Ambos caímos al suelo.
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Enamorado de la Vampiro
RomansaEsta historia NO trata sobre vampiros. Prohibida su copia o adaptación®