Girls Like Girls Like Boys

18.- Pesadilla

Corrí a toda la velocidad que me dieron las piernas, el sonido de estática chillaba fuertemente en mis oídos 

"Tomi" 

me llamaba su voz 

"Tomi..." 

salí del edificio bajo el quemante sol de la media mañana, atravesé el jardín tropezando sobre mis pies en los escalones y su voz gritó mi nombre a todo pulmón...

 Era la voz de Gina.

Ahí en el piso gotas humedecieron el suelo caliente, el pecho me dolía como si me hubieran encajado una estaca y no me sentía lo suficientemente fuerte para ponerme de pie.

¡TOMINAAAAAAA!

Varios años antes...

—Solo tienes que alzar las mancuernas en esta posición —indicó Georgina Listing explicándome como ejercitar los bíceps sin lastimarme.

La chica de largo cabello castaño claro y ojos verdes trabajaba como instructora a medio tiempo en el gimnasio mixto al que me había inscrito hacía casi un año, ella estudiaba dos grados más arriba que yo y había incursionado en pequeñas campañas de modelaje, por sus formas y maneras, su madurez saltaba a la vista. Su cuerpo era precioso, todo curvas y delicados músculos firmes. Tenía una sonrisa coqueta la mayor parte del tiempo, poseía una belleza élfica y obtenía gran atención de todos los chicos en el lugar, pero me había dado cuenta del trato preferente que tenía conmigo.

—mamá me dijo que estás en una de sus clases —dijo corrigiendo mi postura colocando sus manos en mi cintura de un modo demasiado lento como para ser meramente profesional.

—Me tocó como profesora de inglés en el nuevo semestre —contesté algo avergonzada.

Me había inscrito al gimnasio para tomar mayor condición, papá necesitaba ayuda en el taller y yo era demasiado débil para ser un miembro útil. Obtuve excelentes resultados entrenando con Derek Norman, el instructor y dueño del lugar, pero cuando sufrió un accidente de coche y el hombre estaba convaleciente, Gina tomó su lugar y había estado entrenándome con dedicación sin quitarme los ojos y las manos de encima.

Al paso de los días Gina había comenzado a coquetear conmigo, de primera instancia yo creía estar alucinando, si bien no me consideraba fea, mi cuerpo estaba lejos de ser femenino o curvilíneo, era más bien firme y tenuemente marcado, mis abdominales apenas y podían notarse bajo la luz adecuada, en cuanto a Gina, ella era una diosa con el cuerpo más glorioso que hubiera visto jamás. No quería hacerme ilusiones, a veces las chicas eran así de cariñosas entre ellas, además siempre creí que Gina era demasiado perfecta para una chica como yo o para cualquier otra persona, hasta que cierta tarde, sin esperarlo, las cosas simplemente sucedieron.

Estaba en mi segunda serie de abdominales recostada sobre la colchoneta azul y frente a la gran pared cubierta por espejos, había roto mi record hacía algunos días y podía llegar a doscientas sin sentir que me partía en dos, iba por la número ciento setenta y cuatro cuando Gina Listing se sentó sobre mis muslos y tiró de mi playera para que la besara.

—Si no tomo la iniciativa tú te limitarás a observarme hasta que haga combustión espontánea —dijo ella a modo de burla acariciando mi rostro, era demasiado tarde por la noche, pero debido a los exámenes era la única hora a la que podía asistir al gimnasio.