25.- Reflejo

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Billie

La habitación parecía muy pequeña para contener las emociones que estaban escapando de mi interior, respiré profundamente y entre la penumbra, apenas distinguí por la luz que se colaba desde el exterior como Andreja se aproximó con determinación, sus labios se sintieron suaves y cálidos sobre los míos, se movieron de forma ansiosa, demandante e invasiva, yo había deseado esto por años y resultaba difícil de creer que estuviera ocurriendo. Estar así de cerca, conocer el sabor de su boca, sentir el calor de su piel en un modo íntimo, todo a la vez, Andreja me regaló aquello por lo que rogaba en mis sueños, pero lo que estaba sintiendo fue muy distinto a lo que imaginé que sería. El beso de Andreja, al igual que el de todos los chicos que había besado en mi vida, no me hizo sentir nada que no fuera hastío, con el toque de sus labios había convertido el viejo sueño abandonado en una pesadilla y cuando ella iba a asirse a mi nuca la empujé con ambas manos hacia atrás, ofendida, herida y confundida. Sus ojos y los míos se encontraron entre la obscuridad y me dio miedo lo que vi en ellos.

¿Qué ocurre? —preguntó curiosa en un susurro, sonriendo de medio lado con timidez, como quien ha hecho una travesura y no se arrepiente de ello.

No quiero esto —dije con seguridad por primera vez y me sentí orgullosa de ser capaz de vocalizarlo. Tomina me había mostrado el camino a la felicidad y algunas veces ese camino comenzaba cuando aprendías a decir no.

Billie, yo sé que me quieres —confesó sonriente acariciando mi mentón y acercándose más a mí.

Yo te quiero Andreja, pero no de este modo —el poder exteriorizar esas palabras fue la sensación más liberadora que había experimentado a la fecha y resultó fantástica porque era real, no se trataba de mi voz interna intentando infructuosamente arrancar el sentimiento, era mi voz alzada, fuerte y llena de palabras verdaderas.

No tienes que seguir fingiendo, lo he sabido todo el tiempo, sólo estoy dándote la oportunidad de que estemos juntas antes de que me case con Georg —explicó con simpleza como si lo que estaba diciendo tuviera más sentido para mi —probablemente jamás podremos volver a estar así —Andreja se aproximó nuevamente y yo desvié el rostro.

¿qué demonios estás diciendo? —dije sonriendo al borde de la locura, ella había sabido mis sentimientos todo este tiempo. Mi dolor, mi tristeza, mis anhelos hechos trizas, Andreja lo sabía y aun así prefirió ignorarlo que hacer algo al respecto. Apreté los puños y contuve las ganas de patearla fuera de mi cama.

Está bien Billie, no voy a decirle nada a Georg, tú también me gustas —la rubia tocó mi muslo por debajo de las sábanas y yo sentí las lágrimas escurrir por mis mejillas, lágrimas de decepción e ira y detuve su mano. Ninguna persona iba a tocarme de nuevo sin mi consentimiento, nadie además de Tom poseía ese derecho, nadie volvería a tomar de mí más de lo que estaba dispuesta a entregar.

¿De verdad creíste que iba a revolcarme contigo esta noche? —Pregunté con la voz quebrándoseme por la húmeda rabia que escapaba por mis ojos y que me cerraba la garganta ¿la chica que amé por todo ese tiempo era ésta?— ¿De verdad pensaste que yo podría hacerle eso a mi hermano?

Billie, no llores —dijo intentando consolarme acariciando mi mejilla y yo retiré el rostro, no gritar por las altas horas de la madrugada me estaba costando tanto trabajo, cada palabra atorada dentro de mí era como contener una bomba atómica en el pecho, me estaba destruyendo — sé que quieres a Georg y yo también lo quiero, es decir, lo amo, voy a casarme con él, pero también te amo Billie, podemos tener esto esta noche y cerrar el ciclo con broche de oro para después continuar con nuestras vidas —Andreja comenzó a llorar, sus lágrimas acompañaron las mías, respirar empezó a aparecer más y más difícil estando en la misma habitación, no quería verla llorar, su dolor me lastimaba casi tanto como sus palabras porque a pesar de todo ella había sido mi mejor amiga desde que podía recordar y verla, pero sobretodo, verme en ella estaba matándome —podemos tenerlo todo...

Girls Like Girls Like BoysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora