39.- Faces and mirrors

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¿No te ha pasado, que cuando miras al espejo, lo que hay ahí es una persona completamente diferente a ti? Tiene tu rostro y luce como tú, pero es una versión más jodida y obscura, más triste, ¿Como si ahí solo pudiera reflejarse lo malo? Bueno, esa había sido su realidad por más tiempo del que ella pudiera recordar, porque en materia de recuerdos, ella prefería no husmear en el archivo muerto dado que, algunas veces, aquellos recuerdos parecían más vivos que la realidad misma.

Y en esa cruda realidad otra chica estaba cayendo, su cuerpo delgado se desplomó a tortuosa lentitud casi irreal, sus cabellos rubios parecían danzar al viento desafiando la gravedad y sus azules ojos desesperanzados la miraron con una acusación silenciosa. Tomina intentó correr en su auxilio, pero sus piernas no fueron lo suficientemente rápidas y Andreja se inmoló al suelo.

Tomina abrió los ojos y la chica estaba ahí de nuevo, su figura había cambiado, su ropa también era diferente, estaba usando un hábito, cuando ella caía, el manto que cubría su cabeza se deslizó y una mata como la miel flotó, Tomina identifico su rostro, los verdes orbes ahogados en lágrimas. Tomina corrió una vez más para salvar a Gina, pero como en la vez anterior, no pudo llegar a tiempo.

Atrapada en un bucle que parecía no terminar, la figura estaba ahí de nuevo, cayendo de la tarima, pero esta vez la figura era más menudita, grácil y alargada, cabello corto, negro azulado y con ondas en las puntas, no necesito verle el rostro para saber que vería unas cejas tupidas, ojos de ámbar, labios de cereza y un lunar bajo el labio inferior, era su Billie precipitándose al suelo, Tomina se lanzó a correr con las rodillas ardiendo por el esfuerzo, gritó hasta que la voz se le partió y como en todas las veces anteriores, no había conseguido llegar a tiempo, ella, su Billie estaba en el piso con el cuello en una posición antinatural recostada en un charco de sangre.

¡Billie!

Sus parpados temblaron y un grito se presionó contra sus labios cerrados en la inconciencia hasta que su mente, en una especie de tregua, le permitió volver a la realidad. Abrió los ojos y como cada que su mente decidía atormentarla, era el rostro de Gustav lo primero que divisaba.

Gustav le miró sereno con esos dos ojos de color café detrás de aquellas gafas de pasta gruesa, diciendo solo con su mirada "estoy aquí" y Tomina se permitió observarlos directamente por unos segundos, beberse el café que había en ellos para sosegar sus miedos, pero el recuerdo de la reciente confesión de Gustav le hizo arrepentirse de inmediato y se enderezó rápidamente de su regazo, donde al parecer había estado descansando después de que llegaron al hospital.

¿Ha habido alguna noticia? —preguntó Tomina fingiendo normalidad, y Dios en el cielo sabía lo mala que ella fingiendo algo. Gustav pasó por alto la evidente incomodidad y decidió que un cambio para variar era bueno, al menos ahora notaba que estaba ahí como algo más que parte de la escenografía en la que se desarrollaba la película de su vida. Tomina cerró los ojos porque la brusquedad de sus movimientos la había mareado y sintió un aguijoneo en la sien, el dolor de cabeza que le nació al llegar al lugar seguía con ella.

Ninguna —Respondió volteando a mirar en dirección al pasillo. Tomina arrugó la nariz cuando el olor a hospital invadió sus fosas nasales y apretó el entrecejo intentando no llamar a los otros cientos de malos recuerdos que los hospitales traían con ellos.

¿Billie? —Preguntó temerosa.

Está en la sala de espera junto con Georg y los padres de Andreja, vino hace un momento a traerte eso —Gustav señaló en su dirección, sobre sus hombros, donde una frazada celeste le abrigaba.

Tom volteo hacia el pasillo en el cual, en una de sus esquinas, una señalética de fondo blanco y letras azul marino indicaba la dirección de la sala de espera. Ambos habían permanecido en una banca cerca del área de urgencias para no importunar a los demás. Tom se había desmayado por la impresión, y sintió una vergüenza que hace tiempo no sentía, mostrarse débil e impresionable con otros

Girls Like Girls Like BoysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora