Estaba girando la cuchara dentro del plato con cereales intentando tomar valor para lo que iba a decir. Simone estaba resolviendo un crucigrama con las gafas puestas, concentrada. Algunas veces, cuando la observaba como ahora, tranquila y hermosa, deseaba que de verdad fuera mi madre. Me preguntaba si algún día, cuando yo pudiera decirle sobre mi secreto ella podría amarme la mitad de lo que yo la amaba ahora. Decidí pasar por alto mis pensamientos vagos para ir al grano, sólo iba a pedirle permiso para salir con Tom, no sonaba tan descabellado, pero mamá sabía que Tomina Trümper era "diferente" a las otras chicas y no quería ser pillada por asociación.
— ¿Ocurre algo cariño? —Preguntó cuándo se percató de que la miraba — ¿te sientes mal?
—No, es sólo que... Tomina me invitó a Magdeburgo mañana, le dieron unas tarjetas de regalo para Sephora y me las ha obsequiado ¿No tienes problema si voy, verdad? —pregunté temerosa.
—Oh, por supuesto que no tengo problema, Tom es una niña maravillosa, me da gusto que estés haciendo nuevas amistades ¿pero qué hay de Stella y las chicas, ellas no las acompañarán? Hace mucho que no vas a visitarlas.
Mamá rodeó con un círculo de tinta roja la palabra que acababa de encontrar en el crucigrama y después bebió de su taza de té
—Creo que necesito un poco de tiempo lejos, ya sabes, para pensar — ¡fantástico! Pensar, no se me ocurrió algo mejor.
— ¿y qué es lo que tienes que pensar? —preguntó pasando su atención hacia mí y esperaba que mi nerviosismo no me delatara.
—Nada importante, sólo cosas de chicas... —ok, no era la mejor inventora del mundo, pero seguía haciendo méritos.
— ¿tiene algo que ver con Andy? —Me sorprendió mamá con aquella conclusión ¿qué tenía que ver Andy con todo esto?
— ¿por qué lo preguntas? — ¿cómo enterarme sin parecer demasiado interesada?
—Me pidió permiso para cortejarte —respondió con una sonrisa antes de darle otro trago a su té.
— ¡cortejarme! ¿En qué año vive? —grité golpeando las manos sobre la mesa.
—No seas mala con él, es un chico magnifico y sensible, de esos que ya no hay
— ¿Y qué fue lo que le respondiste? —cuestioné indignada cruzando los brazos y pasando olímpicamente de mis alimentos.
—Qué yo no era nadie para impedírselo, sólo tú puedes aceptar o rechazar su cortejo, aunque no me molestaría tener un yerno como él, tendrían hijos guapísimos —dijo ilusionada.
— ¡MAMÁ! —Grité completamente avergonzada — ¡no voy a tener hijos, citas o cortejos con Andy! Él es sólo un amigo.
—por qué no le platicas a Tomina, seguro ella podrá aconsejarte, es tu amiga y amiga de Andy —quise meter la cara en el plato con cereales hasta ahogarme y morir. Si supiera lo que Tomina pensaba de Andy y yo como pareja, jamás lo hubiera sugerido.
—Tomina y yo no somos tan... cercanas y verás, creo que no le agrada mucho que yo y Andy... ella... ella es protectora de sus amigos.
— ¡oh! ya han hablado de ello —asumió y yo me llevé la palma a la cara.
—Andy es... Andy probablemente... mamá...—si le dijera a mamá lo que ocurría tampoco le gustaría que jugara con Andy de esa manera y yo lo tenía claro, no me gustaban los chicos, seguir forzando la situación solo era seguir hundiéndome.
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Girls Like Girls Like Boys
Fiksi PenggemarEstando en mis cabales jamás hubiera entablado conversación con Tomina Trümper, no porque me faltaran ganas de hablar con ella, siendo honesta, había creado en mi mente un escenario perfecto en el que platicábamos de forma natural y fluida sobre las...