-Entonces... ¿que responderás? -pregunta Adrien emocionado.-¿Es enserio? -decía nerviosa viendo a su amado casi congelada causando la sonrisa de Adrien.
-Es lo más serio que he preguntado en mi vida -Marinnette sonríe-. Eres lo más importante para mi, lo sabes -él se levanta del suelo-. Eres hermosa my lady, con sólo escuchar tu nombre sonrio y con cada día que pasa, más me enamoro de ti -ella baja la cabeza sonriendo levemente mientras leves lágrimas de emoción escapan de sus ojos, Adrien pone su mano en la barbilla de ella y elevó su rostro con suavidad-. Quiero ver tu rostro cada mañana al despertar el resto de mi vida, quiero conocerte cada vez más, quiero amarte como si mi vida de eso dependa -ambos sonríen-, aunque es así eres mi vida, te has vuelto una parte de mi...
-Adrien... -le interrumpe su novia.
-Solo dime que si -se miran a los ojos unos segundos.
-Ni siquiera debería ser una pregunta, obvio que si, si quiero casarme contigo... -antes de poder terminar de hablar, sus padres y su amiga Alya gritaron alegres, Marinnette vio detrás de ella a las personas cuya presencia desconocía, se sonrojo al verlos.
Adrien toma su mano y le puso el anillo, toma su rostro con delicadeza y la besa en la frente.
-Te amo, princesa.
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-No creo que este vestida así... -dice Marinette viéndose al espejo con vestido blanco de novia que ella misma diseño.
-Te vez hermosa -dice su amiga Alya tras ella.
Puso sus manos en los hombros de la azabache en forma de abrazo, por la sorpresa ella retrocedió de inmediato impactada, al ver al señor Agreste.
-Espero no llegar en un mal momento -habla el señor entrando a la habitación.
-Para nada, Señor Agreste -dijo la azabache casi igual de sorprendida que su amiga.
Alya sale de la habitación haciéndole una seña a Marinnette de que volvería en un minuto, su amiga en respuesta sólo asintió.
-Quería entregarte este regalo personalmente -dice tomando la mano de la azabache y dejando una caja rojo vino aterciopelada en esta-. Es muy especial para mi -ella mira la caja incrédula-. Era de mi esposa -Marinnette abre los ojos como platos-. Ella uso ese mismo collar en nuestra boda -dice mientras la chica empezo a abrir con lentitud la caja-. Y desearía que tú lo usaras... ella siempre hablo de darle ese collar a su nuera el día de la boda de Adrien... -Marinnette lo mira y nota los ojos cristalinos del que ahora técnicamente era su suegro-. Pude cumplir uno de sus deseos -él estira sus mangas intentando controlar sus lágrimas-. Bueno, es hora de retirarme -el se dirige a la puerta-. Sin duda es un hermoso vestido, tiene tu nombre por cada ángulo, tienes un magnífico talento.
-Señor -él la mira y ella lo abraza-. Gracias... -susurra en su oido.
Él corresponde el abrazo, se separan tras unos segundos y él se despide haciendo un gesto con su cabeza, Marinnette repite el acto y tras esto la puerta es cerrada.
-Chloe estaba equivocada -se dice Marinnette viendo el espejo.
Baile de graduación secundaria.
Marinnette veía a Adrien irse en su carro, pues minutos antes Natalie había llegado por él, ella suspiraba enamorada.
-Es tan lindo -sonríe apoyada en la pared-. Mañana en la graduación le diré todo lo que siento -dice decidida-. Me ha tomado tres años pero lo lograré -dice feliz ignorante al hecho de que alguien pudiera escucharla.
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¿Sé lo digo?
FanfictionDespués de varios años nuestros héroes han tomado caminos diferentes, dispuestos a tomar su vida como siempre lo han deseado, pero sus sentimientos no cambiaron. Ellos necesitan verse, necesitan confesarse.