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Marinette

Recordando me viene a la cabeza ese día.

-¡Chat Noir! -dije en tono avergonzado, sintiendo mis mejillas arder.

-¿Qué, mi lady? Sabes que soy todo tuyo -respondió en un tono coqueto, yo giré mi mirada al cielo.

Miré hacia la cuidad sin saber que responder, estaba seguramente roja, desde hace días he empezado a sentir algo por ChatNoir, para mala suerte eso causa que sus palabras me afecten, me sonrojo o me pongo nerviosa y cosas así, solo ocasiona que yo parezca torpe... argh. ¡Gato tonto!

-¿Puedo? -escuche decirme mientras yo tenia mis ojos cerrados, sintiendo la brisa chocar en mi cara-. ¿Puedo ponértelo yo? -lo miré.

Lo miré durante unos segundos y cuando reaccione afirme con la cabeza

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Lo miré durante unos segundos y cuando reaccione afirme con la cabeza.

Él se levantó y tomó el collar que me regaló, se pone detrás de mi y luego de unos segundos veo como pasa la bisutería por mis ojos y lo siento en mi cuello, él lo acomodó y sonreí en respuesta.

Suena el click al juntarlo.

-Listo -le oí decir.

-Gracias -me giro y el estaba agachado, nuestras miradas unen y nuestros labios por poco también.

Me volteo avergonzada.

- ¿Me darás un beso? -preguntó sentando a mi lado, muy a mi lado.

- N- No -digo nerviosa y él río.

-Algún día tu me pedirás besos a mi -aseguró con una sonrisa victoriosa y los ojos iluminados.

- Ya lo veremos -dije y sonreí inconscientemente.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Luego de comer con mis padres y salir por toda la cuidad con Alya me despedí de ella, pues irá a otro país, ha seguido un gran trabajo en un programa de Hollywood, esta super emocionada, me alegra verla así.

Llego a mi departamento en la noche, me lanzo a la cama y cierro los ojos, duermo durante un rato hasta que me levanto, ya he terminado el vestuario que me ha pedido Gabriel.

Los entregare mañana.

Salgo a caminar un rato y mientras caminaba me encontré con Adrien, me congele y respire hondo.

-Ey, Matinnette hace tiempo no te veía -yo afirmo con la cabeza-. Oye no te he presentado a mi novia, ¿cierto?.

-¿Q-qué? -pregunto en un tono de voz quebrado.

-Mi novia, Chloe -el sonríe alegre y cuando me doy cuanta ella está a su lado, ambos se están abrazando.

-Hola panadera -se burla de mi, pero le ignoro.

-¿En serio son novios? -pregunto con la voz quebrada.

-Si, ¿quieres una prueba? -miro brillo en sus ojos en los ojos de Adrien.

Él toma con delicadeza la barbilla de la rubia y junta ambos labios, se dan un profundo beso que me tritura el estómago.

N-no puede ser en serio, no comprendo como... no...

No, no quiero ver.

.-.-.-.-.-.-.-.

-¡Marinnette! -escucho una voz muy familiar y abro los ojos de golpe lo primero que hago es abrazarle al verle.

- ¿Que pasó, princesa? -dice sobando toda mi espalda, despacio.

-Ay... Chat... tontos sueños -me quejo, limpiando mis mejillas un poco húmedas, aún amo demasiado a Adrien, necesito superarlo y aunque me guste ChatNoir no puedo usarlo a él para terminar de olvidar a el joven Agreste.

-Así dormirás mejor -antes de poder verlo y preguntar "¿qué?" Me abraza y hace que nos acostemos en la cama, mi cabeza queda sobre su pecho y a los segundos él empieza a acariciar mi cabello, hasta que siento pesadas mis pupilas y me empiezo a dormir-Descansa, princesa -es lo último que escuchó, su dulce voz.

¿Sé lo digo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora