¿Sé lo digo?

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Ambos se quedaron dormidos, abrazados, el último pensamiento que paso por la mente de ambos fue: "Lo siento, perdóname por no darme cuenta"

Era claro que no eran mellizos, ni podían leerse la mente, pero eran almas gemelas y se comprendían al cien por cien.

ChatNoit siente la luz del sol chocar en su cara, se enoja por la interrupción a su sueño, estira sus garras como si de este modo pudiese solucionar la molestia.

Pero cuando estaba por moverse un poco, ve que no puede movilizarse pues su torso esta siendo rodeado por Marinette, ella duerme plácidamente pero se nota en su rostro el cansancio y la hinchazon de sus ojos demuestra su dolor.

Quería quedarse así todo el día, a su lado, pero tenía clase en una hora así que empezo a separarse despacio de ella.

-Nos veremos después, princesa -susurra en su oído y desaparece por la ventana.

-Hasta luego, gatito -susurra y abre sus ojos viendo hacia la ventana por la cual anteriormente había salido el gato.

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Pasaron las semanas, Marinnette había presentado su última prueba y había aprobado.

Hoy es la ceremonia de graduación, sus padres y su amiga Alya, la cual se graduó más temprano en la mañana, están presentes, además de un felino amigo presente en el techo de la universidad, bastante sonriente.

Nathaniel debió irse fuera de Francia para terminar su carrera pero la felicitó por Skype

Adrien se graduaba el mismo día, pero no pensaba perderse la ceremonia de Marinette, así que apenas dio el discurso y tomo su diploma se transformó.

Cuando la ceremonia ya ha finalizado el gato decide bajar del techo para saludar a la chica, ella se congela al verlo mientras Alya saca su celular para grabar al héroe de París, Francia.

-Felicidades Marinnette -le susurra en un tono que sólo él y ella logran escuchar.

Ella sonríe muy feliz y sin darse cuenta había saltado a los brazos del felino, este no tarda en corresponderle.

-Te ves muy linda -ella se ruboriza-¿Puedo? -pregunta tomando su mano para mostrarle que quiere hacerla girar, para verla completamente.

Él la gira viendo su atuendo, hecho por sus propias manos, al final se queda callado sin pestañear, esta congelado.

- ¿Ocurre algo? -pregunta confusa por la reacción del rubio.

Él luego se unos segundos reaccionó.

-Nada -sonríe coqueto-. Sólo confirme que estas hermosa -ella ríe nerviosa y le da un golpe en el hombro-. Ey cuidado, es mi hombro favorito -el se cruza de brazos-. Creo que te esperan -señala con sus ojos a la familia de la Dupain-. Nos vemos luego.

- Cuídate Chat -se despide con su leve reverencia, heredera de la costumbre asiática de su familia.

Él la ve irse atento a cada paso que da, fijando su mirada en un collar plateado que cuelga del cuello de la chica.

El collar que él, la noche anterior le había entregado a Ladybug, sabía que era el mismo porque tenía impreso las palabras "My Lady", Ladybug le había dicho que su graduación sería ese día así que él le dio ese regalo.

-¿Te encontré? -sonríe y se escondió en un lugar para deshacer su transformación.

- ¿Y esa sonrisa? -pregunta Plagg.

- La encontré, Plagg, por fin la encontré.