Marinnette al día siguiente recibe por fax las elecciones del señor Agreste, tiene lo necesario para uno de los vestuarios, así que empieza desde que recibió la respuesta, pasó tres horas poniendo las medidas en las telas, cortándolas y uniendo ciertas partes, su kwami le dice que debe desayunar y Marinnette le responde que hasta más tarde, ya casi terminaba la parte de arriba de lo que es un traje de gala.
Sonríe satisfecha por su progreso, pero también sentía que aún faltaba mucho por hacer, pero sabe que tiene bastante tiempo para terminar los vestuarios, va a buscar las imágenes que le dieron por fax, agarra las cinco imágenes y empieza a revisarlos.
Los cuelga en un mural que tiene frente a su maquina de coser pero se desconcierta al ver que los últimos dos diseños elegidos por el señor Agreste, debido a que estos son vestidos, no son atuendos que Adrien usaría para una pasarela. Decide llamar a la señorita Nathalie.
-L... -antes de que siquiera pueda decir algo, Marinnette interrumpe a Nathalie.
-¿Nathalie? -pregunta Marinnette en tono de duda.
-Si, señorita Dupain-Cheng -dice serena.
-Disculpa es que... -mueve sus piernas inquieta-. Creo que hay un error, me enviaron dos vestuarios que estoy segura no se verían bien en el joven Agreste -susurra Marinnette intentando no reír imaginándose a el rubio en vestido.
-Le he enviado las elecciones de el Sr. Agreste, es lo que me ha dado para enviarle, ¿porque él se habría de equivocar? Usted solo debe hacer lo pedido, si no necesita nada más puede cortar la llamada -dice Nathalie.
-No, si, digo no...yo sé que él no se equivocaría y usted tampoco solo que... son dos vestidos y no... -Nathalie la interrumpe.
-Oh, ya entiendo -Marinnette la escucha atenta- lo siento señorita Dupain, eso a sido error mio -Marinnette suspira y la interrumpe.
- No se preocupe puedo esperar a que me envíe los otros dos vestuarios para... -es interrumpida de nuevo por la secretaria.
- Yo debí llamarle para avisarle que los últimos dos vestidos elegidos por el Señor Agreste serán para la señorita Bourgeois -responde Nathalie.
- Esta bien, espere... ¿para quien? -pregunta casi sin voz.
-La señorita Bourgeois -vuelve a repetir-. Chloe Bourgeois, ¿necesita algo mas? -dice dudosa.
-No necesito nada más, gracias -Marinnette cuelga.
~*~
-¿En serio? -se pregunta Marinnette así misma viendo un lugar indefinido de la pared-. ¿En serio? -se pone una mano en la frente-. Tengo que hacer ropa para... -da vueltas en su silla de escritorio, aún su pie le duele-. Y lo peor, eso se significa que estará modelando junto con Adrien, estará junto con Adrien, ¡Con Adrien!.
Eso es un golpe bajo vida... muy bajo -al final frena la silla y queda frente a un espejo-. Ni siquiera debería molestarme, no es como si tuviera alguna oportunidad con Adrien... -susurra mientras ve cada detalle de su rostro y su cabello.
-¿Qué pasó Marinnette? -pregunta Tikki, entrando a la oficina de Marinnette-. Wow Marinnette esto es un desastre, todas las telas, y los hilos, solo mira como esta ese escritorio, y ni siquiera te has bañado, Marinnette... -dice en un tono de reproche.
-Ya se, Tikki, estaba concentrada en mi trabajo... adivina que... -Marinnette la mita y Tikki la escucha atenta.
Marinnette le explica su tormento y Tikki también se queda sorprendida.
-Oh, pobre Marinnette -susurra Tikki en tono de lastima-, no le des tanta importancia, estoy segura que Adrien no le prestara atención, intenta ignorar que es para ella a quien le harás la ropa, has tu mayor esfuerzo, demuéstrale que lo que te dijó en el baile graduación no es para nada cierto -la motiva.
-Ah -suspira-. Esta bien, Tikki, te haré caso, sera mejor que siga con el t... -antes de terminar de hablar escucha un timbre.
Ella en su silla va dando vueltas hasta llegar a la puerta, la abre con toda tranquilidad pensando que seria algún vecino pidiendo azúcar o sal, su sorpresa es ver a Nathaniel.
- ¡¡Hola!! -dice animado, Marinnette lo ve sorprendida.
-¡Nathaniel! -dice nerviosa y cerro la puerta de golpe.
-Que vergüenza ni siquiera me he bañado y todo es un completo desorden -Tikki la mira con cara de te lo dije-. Ya sé, ya sé no me mires así -recuerda que le cerró la puerta en la cara a Nathaniel y vuelve a abrir muy sonrojada por la vergüenza-. Lo siento, Nath.
-No hay problema, Mari -dice y la abraza-. Que lindo esta tu departamento -dice señalando con la mirada la sala que tiene libros, revistas, uno que otro plato y discos en la mesa y el suelo.
-No te burles -dice aún mas roja y lamentándose mentalmente por no haber escuchado a su pequeña amiga.
-Yo te ayudare a ordenar, tu... -la mira-. ¿Ya te bañaste verdad? -dice mirándola con mucha duda.
Ella mueve sus dedos inquieta y niega con la cabeza bajándola mirada, Nathaniel le revuelve el cabello.
-Mari, siempre tan descuidada -ella lo mira y él esta sonriendo de oreja a oreja-. Yo te ayudare a ordenar mientras tu te duchas, pero a cambio, iras conmigo a un lugar muy especial...
-Pero es mucho y... -él al interrumpe.
- Para mi limpiar esto cincuenta veces seguiría sin ser suficiente paga para lo que te pido -dice en un tono leve.
-Pero solo me llevaras aún lugar y yo tengo un desas...
-Ya te he dicho es: un lugar especial -dice aún tocando el cabello de la azabache y luego se separa incorporando su postura-. ¿Aceptas?
-Si insistes -dice rendida y su tono rojo bajando poco a poco.
- Bien, ponte algo elegante o lo que gustes, te ves linda con lo que sea -dice tranquilo, dirigiéndose a donde estan los utensilios de limpieza.
Marinnette lo mira confundida y él empieza a recoger las cosas, él con la cabeza le señalo la puerta que pertenece al cuarto de baño y le sonríe levemente, ella agarra uno de sus vestidos cortos que ha diseñado y se fue dando vueltas hasta que entra al baño, cierra con seguro.
-Eso fue raro -dice mirando de nuevo a un punto indefinido de la pared.
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¿Sé lo digo?
FanficDespués de varios años nuestros héroes han tomado caminos diferentes, dispuestos a tomar su vida como siempre lo han deseado, pero sus sentimientos no cambiaron. Ellos necesitan verse, necesitan confesarse.