Someday | BellDom

15: No habrá problema, ¿O sí?

Cuando Dominic llego a casa tras un día arduo en la oficina con el trasero pegado a la silla, personas preguntando que está bien y que está mal o qué pueden y no deben hacer y soportando las pésimas bromas de Kirk, lo que menos quería era tener una disputa con su hijo adolescente.

Y le sorprendió gratamente que haya sido así.

Dejo el auto en el garaje. Tanner le atendió inmediatamente.

-Buenas noches, señor Howard

-Buenas noches –Frunció el entrecejo-. ¿Malcolm ya llegó?

-Sí.

-Oh –Arrugo un poco la nariz. Levantó la cabeza hacia la planta superior de la casa, echando su mirada directamente a la habitación de Malcolm. Ningún ruido, vaya que era raro- ¿Y llegó bien?

-Sí, señor –La mujer tampoco entendía el desconcierto de Dominic-. De hecho –Agrego luego-, la señorita Rayana vino por la tarde

Dom no sabía que tomar con más desconcierto: Que en su casa se respirara tranquilidad con un adolescente de diecisiete años, que Rayana haya ido sin decirle o que Tanner pensara que Rayana aún era señorita.

-¿Rayana Rae? –Repitió desconcertado

-Mhm

-¿Y Malcolm estaba con ella?

-Así es, señor.

Dominic subió sintiendo la misma incertidumbre que cuando entro a su casa. Realmente desconocía el por qué se sentía así, quizás porque percibía un ambiente completamente distinto a otros días. Tal vez no pelearía con Malcolm esta vez.

Pensó dos veces antes de golpetear la puerta. ¿Qué podría hallar ahí?

Pero lo hizo.

"Pasa". Dijo serenamente Malcolm, acostado boca abajo sobre la sabana de su cama. Estaba así, sin más.

-¿Malcolm? –Murmuro el rubio entrando a paso lento.

-Hola –Vacilo

-Mm –Y llego cerca de la cama. Se detuvo a apreciarlo, completamente. Se sentía extraño, era como no haberlo visto por años al menos en ese estado tan pasivo-, ¿Cómo estas, hijo?

-Bien, supongo

-¿Te pasa algo?

-No. ¿Qué habría de sucederme? –Bufo por la nariz- Rayana vino a verme, ¡A mí!

-Tanner me lo ha dicho –Cuidadosamente fue sentándose al borde de la cama, incluso trataba de no tocarlo- ¿Y qué tal estuvo?

-Tomamos café con panecillos. Ella me dio interesantes noticias

-¿Qué clase de noticias?

-Te irás a un viaje de negocios, de nuevo y ella vendrá a pasar unas semanas conmigo

-Ah –Suspiro- Planeaba decírtelo hoy pero nunca pensé que ella viniera aquí

-Descuida. Está bien. Es trabajo después de todo, papá

"Papá, papá, ¡Papá!" Desde los doce años que no pronunciaba esos fonemas sin tener algo pretensioso atrás.

-Gracias, por entenderlo –Dijo Dominic mucho más calmado.

-Mm, papá –Levantó su brazo apoyándose completamente en el-, ¿Podría hacerte una pregunta?

El organismo de Howard comenzó a atrofiarse al sentir tanta confianza por parte de su hijo.