25: Mal padre.

206 33 33
                                    

«La emoción me erizaba la piel, no podía dejar de taladrar mi pie contra el piso mientras esperaba el vuelo de las 2:15 AM con destino a Londres.

Por primera vez en toda mi puta vida hacía algo que yo quise y no por otras personas como usualmente me ocurría cuando era un puberto escaso de atención y accedía a golpear gente y a burlarme de ella.

Claro que la perdida de mi trabajo conmocionaría a Malcolm pero no tenía opciones, todo fue tan apresurado y está mal, porque debería proveer para mi hijo no por un amor del pasado que quizá no me corresponda y es tan abrumador verlo de esa manera tan franca y dolorosa pero era la realidad y tenía que estar preparado para lo que eso conllevara.

En Inglaterra ya debió haber amanecido por lo que cojo con rapidez mi móvil y llamó a Rayana para darle la nueva noticia. Sé que no le agradará en nada y me regañara por lo que acababa de hacer diciéndome que primero debí haber pensado en Malcolm antes de tomar la decisión. Y tiene razón pero ya todo está hecho; Malcolm ha crecido odiándome, por lo que un odio adicional antes de que vaya a la universidad puedo soportarlo.

Al cuarto timbre mi querida amiga contesto con voz somnolienta.

-¿D-Dom? –Titubeo dándome la impresión que estaba despertando apenas- ¿Para qué coño hablas a estas horas?

-¿Tan temprano es allá?

-Mm n-no –Percibí como ladeo la cabeza tratando de despertar más-. Bueno, en realidad son las 8 pero planeaba dormir más tarde

-Lo lamento pero tengo que decírtelo ahora –Dije volviendo a exaltarme

-¿Decirme qué?

-Oficialmente ya no tengo trabajo y voy de regreso a Londres –Solté así, sin más

-¿Qué hiciste qué, Howard? –Intuí como se incorporaba de la cama para gritarme con excelencia- ¿Sin trabajo por qué? ¿Y ya tan pronto vuelves a Londres? –Suspiro- ¿Por qué?

-Te va parecer estúpido por qué lo hice ya lo sé –Me apresure a decirle- pero te advierto que cualquier cosa que me digas no me importará, amiga, lo siento

-¡Suéltalo ya, Howard! –Vocifero desesperada

Llene mis pulmones de aire para soltarlo, como ella exigía.

-Matthew está en Londres –Espete con nervios, el sólo recordarlo me ponía nervioso, ansioso, temeroso-. Chris me lo dijo, ¡Él está ahí!

-¿Matthew? –Repitió consternada- ¿El chico con el que tú...?

Trague saliva arduamente pues sabía cómo me juzgaría a partir de ahora pero me lo merecía y a pulso.

-Sí –Afirme con pesar

Pude escuchar como salía de su habitación y recorría el pasillo. Quizá buscaba a Malcolm para saber si seguía dormido y no despertarlo con sus regaños hacía mí. Después ya estaba bajando las escaleras, quizá iba a la cocina o al estudio, un sitio donde no se escuchará tanto. Finalmente oí como de un portazo cerró una puerta.

-¿Y qué vas a hacer, cómo? –Interrogó cuando se calmó- Es, es un locura, simplemente, ¿Piensas buscar a Matthew?

-Sí; Lo buscaré donde sea necesario. Tengo que verlo, tengo que saber de él

-Dominic –Suspiro cansada-, ¿Estás consciente en que, probablemente él ya tenga otro tipo de vida dónde tu no figuras más?

Así era Rayana Rae: Brutalmente honesta.

Someday | BellDomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora