Prólogo.

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El Dr. Brooks se quitó el cubre bocas color azul cielo que yacía sobre su boca desde hacía 1 hora; era un hombre canoso, con arrugas y bolsas bajo las orbes. Tantos años de experiencia en el área de rehabilitación lo respaldaban exitosamente, tanto así que los Howard acudieron a su hospital.

Dominic jugaba con sus dedos, trazaba líneas imaginarias sobre las paredes. Trataba de mantenerse despierto pero fue imposible; ese bebé se despertaba cada 3 horas a comer y jugar.

Los pasos de Brooks hicieron fuerte eco debido a lo solitario de la sala de espera.

-Sr. Howard –Llamó la atención de este y de su hermana, Jessica.

Dominic ladeó la cabeza rápidamente.

-¿Sí? –Inquirió

Brooks suspiro con agobio.

-Lo intentamos todo pero lamento decir, que su novia acaba de fallecer.

Jessica se quedó perpleja y se echó a llorar; Dominic permaneció quedo sin decir algo o articular movimiento facial.

-Gracias –Dijo luego.



Someday | BellDomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora