What if...(Neo/Vixx)

Capítulo 28 ESPECIAL +18

Pov. Leo

Las manos de Hakyeon recorrían todo mi cuerpo con desespero, casi como si quisiera grabar en sus manos cada parte de mi torso. Nuestros labios y lenguas se debatían el poder ante aquel beso, mientras yo lo aferraba con mis brazos más y más, lo sentía tan frágil en mis brazos.

Bajé mis manos hasta el par de glúteos bien formados y firmes que poseía y los estruje entre mis manos mientras le alzaba, haciendo que enredara sus piernas alrededor de mi cadera. Caminé con él hacia su habitación mientras nuestras lenguas y labios jugaban con frenesí. Mi lengua la mía la suya y en algunas ocasiones lograba atrapar su lengua para chuparla con lentitud, cosa que le sacaba pequeños suspiros a Hakyeon.

Mientras el ápice de mi lengua delineaba sus labios, llegué al cuarto y poco a poco nos dejé caer a ambos en la cama. Sabía lo que pasaría y la sola idea me tenía duro, duro como nunca. Jamás había follado con una chica pero claramente había tenido sexo anal con alguna novia que llegué a tener así que no estaba muy salido de contexto, era lo mismo, sólo que...esta vez tenía que hacerle venir también...porque compartíamos el mismo órgano sexual.

— Espera— Me dijo, colocando su mano en mi pecho una vez que me había sacado la camisa. Lo miré y noté como recorría todo mi torso con pura perversión en sus ojos; sentí una corriente eléctrica recorrerme todo el cuerpo, hasta llegar directamente a mi glande. — ¿Quién es el pasivo?

Su pregunta me dejó completamente fuera de base ¿qué no era obvio? Yo no era el pasivo...o sea...no podía ser el pasivo. Mi cara de desconcierto en verdad creo que le hizo gracia ya que pude escuchar y ver cómo reía divertido. Sentí una sensación en el pecho...cómo había extrañado esa bella sonrisa. Me acerqué a él, sacándole la camisa y abalanzándome directo a él, empezando a lamer lentamente su largo y esbelto cuello.

— Eso es más que obvio...mi amor. —Le susurré contra la piel y pude sentir claramente cómo toda su piel se erizaba.

Sonreí y empecé a morder y chupar con cuidado algunas partes de aquella deliciosa y fina piel, bajando mis manos para tocar su erección prominente por encima de sus pantalones, apretándola entre mis dedos.

Como recompensa pude escuchar un jadeo escaparse de sus labios y a decir verdad eso me había excitado a mil. Desabroché su pantalón, bajando también para atrapar uno de sus pezones entre mis dientes, sintiendo cómo levemente arquea su espalda ante la sensación. Como es de receptivo y aun así se atreve a preguntar quién es el pasivo.

Mordí aquel pequeño botón una vez mi manos se encargan de bajar su pantalón y bóxer al mismo tiempo, quitándoselos de una vez para tenerlo completamente desnudo ante mis ojos. Estaba delgado era cierto, pero mantenía su cuerpo bastante firme, años de entrenamiento no se irían en apenas semanas y para mi sorpresa, verle tremenda erección y saber que soy yo el causante de ella, hacía que mi propio miembro temblara de placer.

Frente a sus lujuriosos ojos, desabroché mi pantalón y lo saque junto a los bóxers, dejándome ver ante sus traviesos ojos. Para mi sorpresa, el muy descarado no perdió el tiempo y bajó la mirada directamente a mi polla, mordiéndose el labio con puro descaro ante mí. Ahí estaba mi Hakyeon, el seguro y descarado líder.
Caminé hacia la cama y para mi sorpresa, me tomó del cuello y me atrajo hacia él, empezando a besarme de manera húmeda y provocativa, enredado sus piernas en mi cadera y moviéndose levemente, generando una fricción tortuosa y placentera al mismo tiempo entre ambos miembros. Tal fue mi sorpresa que no pude evitar gemir contra sus labios, lo que le sacó una sonrisa traviesa de los labios. Lamí con lentitud su lengua, continuando aquel roce provocador hasta que me aleje un poco y subí mi mano, acariciando sus labios con mi dedo índice y pulgar derecho. Sus ojos se encendieron con deseo y de inmediato atrapó mis dos falanges entre sus labios, dejando que su traviesa lengua los lamiera y empezara a humedecerlos. Aquella obscena imagen me estaba volviendo loco y más cuando empezó a chuparlos, haciéndome imaginar mil y una cosas con esa acción. Afirmé su cadera con mi mano izquierda, generando un choque entre ambas pelvis mientras ejercía presión, haciendo que los dos penes chocaran y tuvieran un roce mucho más intenso. Gimió entonces, liberando mis dedos completamente lubricados y volviendo atacar su cuello, bajo mi mano hasta sus glúteos empezando a acariciar su entrada, haciendo pequeños círculos en ella. Su cuerpo se estremeció y de inmediato introduje el primer dígito en su interior...completamente caliente, apretado y virgen.

— Leo...— Jadeo deseoso, podía notarlo por el movimiento incesante de sus caderas. Me estaba enloqueciendo, me estaba volviendo loco. Tres dígitos en su interior y me apretaba de una forma que me hacía desear penetrarlo de una sola estocada, pero debía prepararlo bien, no podía perder la cabeza, debía cuidarlo. — Te amo.

Detuve todo movimiento y le miré a los ojos, sintiendo todo mi pecho arder. No quería perderle nunca más, quería ser feliz con él y lo sería ahora que había tomado la decisión que tomé. Me acerqué para besarlo y lentamente dirigí mi miembro hacia su entrada, haciendo pequeñas presiones hasta que lentamente empecé a hundirme en él.

Tuve que apretar mis puños con fuerza, apoyado en la cama mientras N se aferraba a mi cuerpo como si su vida dependiera de ello. Sus ojos estaban cristalizados, sus mejillas sonrojadas y su boca entreabierta y definitivamente, esa era la mejor imagen que podría haber visto en mi vida.

—También te amo, N. —

Terminé de hundirme en él, deteniéndome unos segundos para disfrutar de aquel estrangulamiento que ejercían sus paredes anales alrededor de mi miembro. Me enloquecía, me hacía sentir en la gloria.

Lentamente empecé a moverme de afuera hacia adentro, hasta volverme a clavar en él, arrancándole gemidos y palabras cariñosas de los labios. Esa noche nos volvimos uno, esa noche mediante la promesa del amor carnal nos dijimos que no nos separaríamos más. Y no habría que hacerlo, después de todo, nunca más nos volveríamos a separar.

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¡Hola, Hola! 

Bueno, espero el capítulo haya sido de su agrado y pues que sonrían por fin con él. Lamento la tardanza en actualizar pero bueno, he tenido problemas y la verdad no he tenido inspiración de absolutamente nada, pero igual, sepan que no voy a abandonar la historia. 

¿Qué opinan? 

¡No dejen de comentar, votar y de seguirme por favor! Esto es sólo un proceso y sé que pronto volveré a poder escribir tan seguido como lo hacía antes. 

¡Gracias!