Fue una trampa. Me giré exaltado de nuevo.
George, no. Era porque yo no sé actuar. Le miré a los ojos y vi que ella también estaba contrariada.
No te crees eso. Sabes que ella sólo quería jugarnos esto. Golpeé la pared y jadeé por la falta de aire.
Por favor, tranquilízate. Se acercó a mí y cogió mi mano.
¿No crees que lo hizo sólo para después tener oportunidad de besarme? Se quedó callada.
La gente no es tan malévola. Su inocencia me estorbaba. ¿Acaso no lo veía?
No eres tonta. Sabes que ella quería esto desde el primer minuto. Alzó mi mano, que aún la sujetaba, y la besó.
Quisiera o no. Lo harás. Le miré atónito. Eso significaba que me rechazaba de lleno.
¿Por qué? Me acarició la mejilla y me aparté.
Es la obra de final de instituto. La última fiesta. Fue a volver a acaricarme pero le cogí la mano.
No me vengas cariñosa cuando me estás enviando al enemigo. Le solté la mano bruscamente y se alejó de mí.
¡Es la última obra! No podemos cancelarla. ¡No puedes negarte a lo que aceptaste hacer! Me sorprendió que gritase y que sus ojos se cristalizaran, pero en este punto, no me importó.
¡Acepté porque lo iba a hacer contigo! Ella negó en silencio mientras sus lágrimas caían sin freno y se fue hacia la puerta.
Adiós, George. Me quedé quieto. Las lágrimas estaban brotando de mis ojos sin remedio.
Era la última fiesta... ¡Y quería estar contigo! Me agaché y me dejé caer en el suelo destrozado. Las lágrimas nublaban mis pensamientos y mi mente.

ESTÁS LEYENDO
Corazones sin Habla [I]
RomanceGeorge y Steve. Dos desconocidos muy parecidos. Estado: Terminada Segunda parte: Corazones sin Remedio