Son nuestros últimos minutos juntos. Me dolía el corazón.
Sí. Notaba que ella tampoco estaba muy bien.
Me alegro haberte conocido, Steve. Una lágrima recorrió su mejilla.
Yo también, George. Apoyé mi mano en su cara y le sequé.
Toma mi número, por si quieres llamarme. Le di una tarjeta y ella la guardó.
Toma mi correo, siempre podrás contactar conmigo por ahí. Rebuscó en su bolso y me dió una hoja con una dirección.
Un placer. Le tendí la mano.
Un gusto. Me la cogió y después, lentamente, nos separamos.
Me alejé y sentí como el hilo que me unía a ella, se estaba debilitando. No me atreví a decirle te quiero, porque ella, no se enamoraría de alguien como yo.
Después de varios meses, fui a escribirle un correo, pero pensé que si ella no me había llamado, sería porque me había olvidado.Entonces, borré mi mensaje y me despedí de mi primer gran amor.

ESTÁS LEYENDO
Corazones sin Habla [I]
Roman d'amourGeorge y Steve. Dos desconocidos muy parecidos. Estado: Terminada Segunda parte: Corazones sin Remedio