Buenos días princesa. Una tímida sonrisa se formó en mis labios.
Buenos días rey. Abrí la taquilla para no verle, me ponía roja al verle.
Algo se cayó del interior de la taquilla y él la recogió. De reojo vi como se quedaba viendo la hoja y la olía.
Se cayó. Dejé lo que estaba haciendo y miré ese trozo de papel.
Gracias. Al cogerla, un perfume muy conocido inundó mi sentido olfativo y abrí la hoja lentamente.
¿Qué hay? Sonó muy aburrido pero vi como me miraba, expectante.
Es una carta de amor. Mientras sonreía al leer la carta, él me bufó.
¿Quién es el que lo envía? Le miré, parecía realmente enfadado. ¿Era por qué su presa tenía dos atacantes?
Oye, no te comportes como si fuera sólo tuya. Giré sobre mis talones y me alejé de él.
Sólo quiero saber quién lo envía. Sonaba tan posesivo que le miré seria.
No te diré quién. No era nadie para saber quién la enviaba.
¿Por qué? Miré a otra parte. No podía decirle que mi hermano pequeño me había escrito la carta.
Miré a George que se alejaba de mí. Quería decirle que no era nadie importante pero aunque él mandase en mi corazón no me mandaba en la vida real. Y le dejé ir.

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Corazones sin Habla [I]
RomanceGeorge y Steve. Dos desconocidos muy parecidos. Estado: Terminada Segunda parte: Corazones sin Remedio