Desastre

434 7 3
                                    

Nuestro pequeño desastre, eso que no necesariamente tenía que ser perfecto, ni siquiera queríamos cambiarlo. Era lo único en mi vida que no quería cambiar, ya que tenerte en ella era mi desastre perfecto, hacías mi vida perfecta con tan sólo existir. 
Pero todo desastre no hace bien y con el tiempo, no termina bien y eso es lo que me esperaba con vos, por más que supiera que no terminaría bien, me arriesgaba con tan sólo tenerte. Por supuesto no me gustaba la idea de que ya no seas mi desastre y poner en duda si alguna vez lo fuiste, pero estaba bien con el hecho de que fueras feliz con otra persona. 

No termino de entender cual de los dos era el que alborotaba al otro, pero tengo la sospecha que por la manera en que me hacías sentir, pensarte y amarte, creo que vos me hacías ser un desastre. Claramente soy yo el desastre, soy un desastre sin vos, de los desastres malos, de esos que no tienen arreglo, ni solución. 

Y vos... Vos eras el desastre de los buenos, de esos que provocamos a propósito y si cuando hablamos de desastres, hablamos de vos, que mejor manera de complicarse la vida. 

No es raro que te sea tan sincero, no me preguntes porqué, pero jamás te mentí con respecto a lo que siento por vos. Siempre fui lo más sincero que pude y creería que eso está bien. Ahora soy más expresivo, dejé de ser un desastre. 

Te lloré bastante, lloré por todo, por no poder dominar el desastre y tenerlo conmigo, para mí, pero eso sería un problema, jamás me volvería a meter en tu vida con tu nuevo desastre... Por más enamorado que esté de vos. Ya lo sé, soy un desastre. 

Pero a pesar de todo, te amo y te odio, mi pequeño, gran y perfecto desastre.

Carta de despedidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora