Estábamos peleados, pero deseando vernos, por lo menos de mi parte. Esperando el momento de volver y poder decir "Estás aquí, te necesité.", pero sólo mirándote, porque no haría falta hablar, ya que siempre tuvimos ese don de ver cuan roto estaba el otro.
Eras el hombro fiel en el que podía desparramar mis lagrimas, dejando lo oscuro de mi tristeza, sólo vos me hacías sentir apoyado, mis problemas eran tuyos y los sufrías peor que yo. Vos, mi cofre de secretos, mi confidente, un ataúd donde enterraba mis peores miedos e inseguridades.
Eras luz, complementándose a mi oscuridad e iluminando cada rincón de mi pequeña cárcel emocional. Me enseñaste a levantarme cada vez que caía o te acostabas a mi lado, esperando a que esté listo para seguir... Siempre a mi lado.
Nadaba en aguas claras contigo, sin vos chocaba con tantas piedras y caía en las cataratas de la soledad, porque eres de esas personas que nos llenan cuando las tenemos y nos vacían cuando se marchan. Eras en poca palabras, la persona que te dejaba sin palabras y que no necesitaba ni una de ellas para hacerte sentir en compañía.
Volaban los minutos a tu lado, vivíamos sin calendarios, lejos de horarios, porque contigo era pausar el tiempo para vivir infinitamente el mismo momento, estando juntos y en paz.
¿Sabes quién soy? Soy el que aún espera tu regreso; el que baja la mirada al pasar por tu lado, tratando de evitar tu mirada (Sí, aún pienso que podría dejar de ser invisible para ti); soy el pacifista que va a la guerra por ti... Soy yo, ya me conoces.
No me atrevería a romper el orden, esta rutina de tener que sólo pensarte e imaginar un reencuentro, por más que sea cada día uno distinto. ¿Quién diría que te extrañaría tanto? Pero aún así no perdería la poca dignidad que me queda para volver a hablarte.
Lo bueno de conocer tanto a una persona es que, al perderle, podemos recordarla como más nos guste, y yo te quiero recordar así, riendo hasta quedar china.
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Carta de despedida
RomanceA veces nos enamoramos de tal manera, que no podemos decir "Adiós" tan fácilmente. Por eso te escribo esta infinita carta, para poder dejarte ir. Esta carta de despedida puede o no ser para alguien real. Quizás no, o quizás sea para la persona que...