Carta de despedida

Verdades diferentes

No sé porqué eres así de inestable, quizás tengas un montón de problemas mentales o estás aburrida y por eso a veces eres distinta y quieras jugar conmigo. No sé que pasa por tu cabeza, que piensas de mí, que hablas con los demás de mí, que piensas que soy o que impresión tenes de mí.

No entiendo porqué tanto miedo al amor, a enamorarte, a que te quieran o a querer intentar algo, quizás no sepas amar o nunca te atrajo alguien realmente y verme a mí, tan estúpidamente enamorado de vos te provoque rechazo o algún sentimiento que no entiendas. Tal vez por eso no me decís lo que realmente sientas o piensas, y sí lo que quiero escuchar.

Me decís que te gusto, cuando no siento eso, que me quieres o es más un "Yo también"que, en mi opinión, es totalmente ajeno al querer. Me decís que quieres todo conmigo, cuando lo que recibo es nada, en vez del "todo" que quieres tener.

Estoy tan patéticamente enamorado de ti, como casi encantado. Les hablo a los demás de ti, les cuento de vos y de "esto", como queriendo convencerme de que estarías conmigo, como si podría existir alguna historia entre nosotros.

Tengo que dejar de pensar y de sentir tanto; parar de querer saber que piensas o sientes, y definitivamente tengo que sacarme de la cabeza la idea enferma de que vos podrías llegar a pensar en mí y a sentir algo por mí.

Quizás los problemas mentales los tenga yo o tal vez estoy más enamorado de lo que pensé. Te juro que si fuera la opción de los problemas en la cabeza sufriría menos. Pero con los perfectos defectos que tienes o las cosas que haces, yo te quiero, porque elegí eso. No me voy detrás de otra persona, porque te elegí a vos... Que estúpido soy.

Creo que después de tanto, sea hora de decirme una de tantas verdades. Tendrás que lavar tu boca con verdades, desintoxicarte de tantas falsedades. Deberías decirme la verdad, tu verdad y no la que yo quiero escuchar.