Era feliz siendo tu segunda opción, convenciéndome de que me amabas, que me amas y amarás, soñaba con estar con vos, compartir momentos juntos. Creía que con vos estaba seguro, que era feliz, que no me ibas a fallar, que me ibas a cuidar como a tu propia vida. Pero me equivoqué... No, mi amor, no fue tu culpa, yo esperé demasiado de vos.
Pensé que si yo te amaba, vos también me amabas, creía que al igual que vos, yo era tu todo y resultó que no significaba nada. Las cosas más lindas que me dijiste, fueron mentiras. Me dibujaste un paisaje con lluvia, haciéndome creer que las tormentas eran parte de él, te fuiste y dejaste días grises.
Me preocupé por vos, te cuidé, quise hacerte bien, me importabas más vos, que yo mismo y no logré que me quieras de verdad. Me lastimaste, me abriste los ojos y me hiciste ver que no todo es color de rosa, me enseñaste que el amor es traicionero y mentiroso.
Traté de olvidarte, de sustituirte, de superarte y fracasé. Fracasé en gran parte porque no quería poder dejarte ir, no permitiría que te vayas de mi vida. No quería encontrar a nadie más, pero en todos buscaba algo parecido a vos. Me aferré a algo que no existió, a una ilusión, me hiciste sentir en las nubes y después caer.
Fuiste tan fría a la hora de expresarte, de demostrarme tus sentimientos, tan indiferente conmigo. Pero a la hora de romperme el corazón fuiste tan clara y encontrabas las palabras correctas para que poco a poco, segundo a segundo, muera cada vez más.
Me pregunto porqué estoy así, porqué termina así, porqué yo termino así, si fuiste vos quien empezó con esto. Quizás sólo querías pasar el rato, quizás estabas aburrida y yo tan roto, que ambos encontramos en el otro una solución, yo fui tu diversión y vos mi cura.
Ahora uno de los dos esta más jodido, porque uno está recordando lo que el otro ya olvidó. Y si hablamos en serio, el que vivió jodido soy yo, desde que llegaste, desde que me interesé por vos, desde el día en que te empecé a ver con otros ojos. Estoy jodido desde el día en que me dijiste que me amabas y yo te creí. Estoy jodido desde que te entregué mi corazón y te di el poder de hacer con él lo que quisieras.
No todo fue malo, aprendí cosas. Aprendí a no confiar, a no enamorarme, a ser más frío, a encerrarme en mí y no demostrar sentimientos alguno. Aprendí que no todo termina bien y que a veces está bien que las historias terminen, aún así no tengan un final feliz. Me enseñaste a coser mis heridas, a disimular la tristeza y a hacer de cuenta que nada pasa. Ahora sé que no todas las heridas se llevan en la piel, porque vos me heriste el alma, el corazón.
Llegaste para confundirme, para hacerme sentir y pensar distinto, para hacerme desastre en la mente y en el corazón. Viniste para dañarme e irte, para reírte de mí, para burlarte de como sangraba, de como perdía. Me trataste como a un trapo viejo, me usaste y desechaste a tu gusto y preferencia. Fui tu juego, tu pasatiempo y a la vez nada.
Lo más triste de todo es que aún, después de todo, te sigo amando y te perdono, porque no hay mejor perdón que el olvido y yo hoy decido olvidarte. Es hora de decir adiós, quiero un cambio y empiezo a caminar distinto y para adelante, sin mirar atrás. Fuiste parte de mi pasado y ahí te vas a quedar.
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Carta de despedida
Storie d'amoreA veces nos enamoramos de tal manera, que no podemos decir "Adiós" tan fácilmente. Por eso te escribo esta infinita carta, para poder dejarte ir. Esta carta de despedida puede o no ser para alguien real. Quizás no, o quizás sea para la persona que...