Carta de despedida

Amor sincero

Todos soñamos alguna vez con un amor verdadero y duradero, que nos corresponda y nos haga bien. Vamos por la vida buscando a una persona que nos haga sentir queridos y nos vuele un poco la cabeza. Anhelamos el día en el que llegue alguien para enamorarse perdidamente de nosotros, pocas veces pasas y si pasa, no es muy duradero. 

Me encantaría decir que existe el gran amor, como de cuentos de hadas, como de película, pero lamentablemente no es así. La mayoría de las veces, las historias no terminan con un final feliz y los protagonistas no terminan juntos, no comen perdices. 

En mi opinión, sólo tenemos que vivir el amor que nos toca, no importa cuánto dure o cómo sea, debemos entregarnos ciegamente a él. Si salimos lastimados... ¿Qué importa? Por lo menos lo intentamos. No importa el resultado y las consecuencias, yo amé. 

Siempre creí que existía el amor verdadero, ese que es para siempre,  y perdonen que los desaliente, pero no es así. No es una sola persona que llega para hacernos sentir bien y enamorarnos, el amor es saber que quizás no sea "LA" persona, pero que se merece un poco de nuestro amor. 

Vos eras esa persona que se merecía más que un poco de mi amor, te lo merecías todo, pero no supiste como manejarlo, no supiste valorarlo y no supiste entender que yo pensaba todo lo contrario a lo que en este momento estoy escribiendo. Gracias a vos yo pensaba que eras mi amor verdadero, que te quedarías para siempre y que lo nuestro duraría para siempre. 

Entendí que después de perder a nuestro verdadero amor, la vida sigue y nos va a doler, nos va a costar seguir adelante y mucho más volver a enamorarnos, pero sería egoísta no darle un poco de nuestro amor a otras personas. 

No eras mi amor duradero, no fuiste el primero, ni el único y obviamente tampoco serás el último, pero sí fuiste mi amor sincero... Jamás dije un "Te amo" sin sentirlo, no alagaba cada cualidad que tenías sin que me gustara realmente; aguantaba cada puto defecto que tenías, porque hasta ellos me parecían perfectos.

No voy a decir que te amé por y para siempre, sino que te amé de verdad y eso para mí, vale más que el tiempo.