Templanza

27 1 0
                                    

Aiden

Ni como decir que el humor de Yuu mejoró después de que subiéramos a mi auto para ir a la escuela. Se quedó con la misma cara de perro que puso luego de que terminará de hablar -conspirar- con su madre. Un detalle que realmente es molesto y me estresa cuando tengo que pasar media hora con el, en el mismo auto, hace que el camino a la escuela sea... horrible.

Mientras presionó mi sien con la mano izquierda sin apartar la vista del camino, hago todo lo que esta en mi poder para no dar vuelta en una esquina cerrada y cambiar posiciones con Yuu, que el conduzca y yo me encargo de quejarme. Lo único arriesgado es que la habilidad al volante de Yuu es tan habilidosa como la de un borracho con seis copas de más... mejor me espero a que se le baje el coraje para iniciar una "plática" normal.

-Aiden, para. -Cambio de carril para poder detenerme cerca de la banqueta. Gira para ver algo detrás de él, lo imito para buscar lo-que-sea-que-este-buscando-. Ahí atrás, mira. -Sigo la misma dirección que señala su dedo, unos metros más atrás, hay un par de chicas caminando la una junto a la otra, una de ellas tiene dos crepas en la mano mientras que la otra va arrastrando lo que parece ser una moto. Frunzo el ceño tratando de identificar algo que la vista de halcón de Yuu puede ver. Unos minutos después de quedarnos ahí finalmente me doy cuenta de a quien señala.

-Y yo que lo decía en broma, si la reconoces 20 metros a la distancia es más serio de lo que creía. -Un golpe en el brazo me hace saber que mi comentario no es bien recibido. Me sobo con fuerza tratando de disminuir el dolor, la chica que tiene las crepas extiende una hacia su amiga y esta le da una mordida, si no fuera porque se que son amigas, la escena sería jodidamente excitante- ¿Qué estarían haciendo por aquí?

-¿No se supone que tu eres el genio? Este es el único camino hacia la escuela. -Es verdad, lo había olvidado totalmente. Miro a Yuu sólo por la curiosidad de ver su expresión, no aparta la vista de la peli negra, sigue cada uno de sus movimientos, me aterra decirlo pero no muestra señales de movimiento. La plática debe de ser muy interesante por que las dos empiezan a reírse. De estar más cerca podríamos escucharlas, Yuu sigue sin mostrar cambios.

-¡Oigan, por aquí! ¿Necesitan un aventón? -Antes de que Yuu tenga oportunidad para volver a golpearme, la pequeña de ojos rojos voltea hacia nuestra dirección, la sonrisa que antes estaba en su rostro desaparece al reconocernos, su amiga, por otro lado, se sonroja y sonríe más ampliamente, ¿Yo, Yuu? ¿Por quién se sonroja? Ambas chicas se voltean para verse entre si. Una silenciosa conversación se lleva acabo, puedo intuirlo, es algo que todas las chicas hacen.

-¿No es una molestia? -Yuu vuelve a mirar al frente, como si jamás hubiera hecho contacto visual con ellas, ¿podrá ser posible que esto vaya para más? Bueno, aprovecharé que no esta prestado atención para hacer maldades y conspirar con su viaje tranquilo.

-Claro que no, suban. -Paso por encima de mi asiento para abriles la puerta, esperando realmente que quieran subir. Primero sube la de ojos dorados y sonrisa encantadora, se recorre al otro extremo del auto dejando espacio a su amiga, ella toma la puerta y la cierra inmediatamente. ¿Qué? ¿De verdad no va a subir?

-Tu ve, Yuriko. No pienso dejar mi moto atrás. Dime como estuvo el viaje cuándo llegues a la escuela. -Guiña un ojo en un gesto que identifico como coqueto.

Arqueo una ceja confundido por eso, ¿acaso ocurre algo más que no he descubierto? Estoy casi seguro de que su amiga, Yuriko, está clavada por uno de los dos, no estoy seguro de quién, sí Yuu o yo, pero será divertido conocerla un poco más. Por sus gestos y su lenguaje corporal puedo deducir que es el tipo de chica con el que es fácil hablar y relacionarse.

Vuelvo a acomodarme en mi asiento y pongo en marcha el motor, la pequeña amiga de Yuriko sigue de pie junto al coche, parece como si esperara a que nos marchemos, antes cambiar velocidad, Yuriko le extiende a su amiga la crepa que había mordido con anterioridad, ella sonríe agradeciendo para darle una nueva mordida, giro mostrando mi mejor sonrisa para despedirme, Yuu podrá ser un amargado y no querer hablar con ella, yo no tengo problemas si eso le molesta. Al captar mi gesto alza la mano para despedirse, sujeta el mango de la moto y camina hacia una pared.

El Jinete |Pausada Temporalmente|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora