La menor de los Cullen

Bella

Según parecía Edward no había matado a Bella en su excursión al prado, Alice estaba bastante emocionada y todos estábamos un poco expectantes, ella sabía la verdad, sobre todos nosotros y no sabíamos cómo lo estaba tomando, era un poco estresante, no soportaba ver a toda mi familia mirarse la cara los unos a los otros en la sala mientras esperábamos que Edward regresara, ya era bastante tarde. Había llegado a casa, había colgado mi vestido y me había puesto un pijama, era tan gracioso la verdad que tuviera pijamas en mi clóset, porque yo no dormía, trate de ver televisión, de leer de jugar con Fitz, pero la verdad estaba tan ansiosa como el resto, así que opte por escuchar música, logre perderme en acordes, voces graves y susurros y el tiempo paso más rápido, de repente la puerta de mi habitación se abrió y ahí estaba Edward, más radiante que nunca, con una sonrisa que hubiera iluminado hasta la caverna más sombría.

-Eff, ¿Quieres conocer a Bella?

-Edward, ¿estás hablando enserio?

-Sí, pero deben ser cuidadosos, es la primera vez que va a verlos desde que conoce toda la verdad, traten de no asustarla

-¿Esta abajo? Voy a verla

- No, está en su casa, pero la traeré a casa dentro de un rato, claro si ella acepta, ella será quién decida, aunque conociendo su poco sentido de la auto preservación estoy casi seguro que aceptara, Rose está sumamente molesta y se ha ido, Emmeth fue con ella, pero la verdad prefiero que no esté merodeando por aquí

- Si la verdad es lo mejor, oh Edward me alegra tanto verte así muero por conocer a tú novia.

- ¿Qué tal el baile?

- Estuvo bien, pero anda cámbiate y márchate que luego te lo cuento todo, no hagas esperar a Bella y no nos hagas esperar más.

Wow, esto si no lo esperaba, debía arreglarme, pero no algo muy despampanante, no debía intimidarla, la verdad no estaba muy segura de cómo actuar frente a Bella, era más fácil con Chris, solo tenía que tratar de ser normal, pero ella sabía todo sobre nosotros así que sería tonto intentarlo. Ella me agradaba, le hacía tanto bien a mi hermano que ya la quería, y al fin y al cabo Bella sería parte de la familia tarde o temprano. Baje a la sala y todos estaban igual que yo, papá recomendaba que mantuviéramos la distancia, pero que la tratáramos bien y la hiciéramos sentir bienvenida, Jazz estaba encargado de controlar el ambiente, que Bella se sintiera tranquila y cómoda, nada de acercamientos repentinos porqué Edward estaría furioso, la cercanía con ella se daría con el tiempo, no teníamos por qué apresurarnos.

Paso un rato en el que todos tratamos de estar tranquilos hasta que escuchamos el auto aparcar, podía escuchar sus pasos, su respiración agitada, y sus latidos descontrolados, estaba asustada, de repente Fitz irrumpió en la sala y salió corriendo hacia mi árbol, ¡DEMONIOS FITZ! Todavía era muy pequeño para estar ahí solo, así que corrí tras él lo atrape en una rama y me volteé precisamente cuando estaban entrando. Bella miraba la casa anonadada, si corría a mi posición anterior la podría asustar o enojar a mi hermano así que me senté casualmente en la rama a acariciar a Fitz y observar.

Los primeros fueron mis padres, seguidos por Alice y Jasper, luego llego mi turno, con cuidado pero con agilidad salte de la rama con Fitz en brazos y me acerque despacio.

-Hola Bella, yo soy Effie, y él es Fitz, un regalo de Edward,

Estire mi mano y ella la brindó, quería abrasarla, pero mejor no lo hice, Bella acaricio a Fitz y sonrió

-Mucho gusto Effie, Fitz es hermoso

Le sonreí en respuesta y me controle, era mejor ir de a poco, y Bella se distrajo con el piano, mi madre incito a Edward a que tocara para ella, él empezó por la canción que había compuesto para mamá, y ella nos susurró que les diéramos privacidad así que salí silenciosamente de la sala y me dirigí a mi cuarto preguntándome ¿cuánto tiempo pasaría antes de que Edward permitiera que Bella fuera transformada? Sería un golpe duro para él, mi hermano creía seriamente que como monstruos que éramos no teníamos alma alguna y que estábamos condenados a el ardor eterno, él no podía entender que esta vida no era un castigo sino una nueva oportunidad, mi vida era mucho mejor ahora, y tenía el presentimiento que la de Bella también lo sería, ellos eran perfectos el uno para el otro, estaba segura que no podrían vivir separados, ya esa no era una posibilidad, y me estremecía solo de pensar que Bella era tan humana, tan frágil cualquier cosa podría significar su muerte, y de repente estábamos Alice y yo invitándolos a jugar con nosotros, habría tormenta, perfecto para el baseball, y aceptaron.

Era chistoso como nos tomábamos muy enserio todo, teníamos uniformes y todo, necesitaríamos uno para Bella dentro de poco, aunque esta chica era terriblemente torpe, no la imaginaba jugando, y probablemente Edward había pensado lo mismo y no la dejaría, ella solo observaría. Mis hermanos estaban jugando en el patio, vencidas nuevamente, a veces parecían niños y yo me había puesto mi uniforme y estaba decidiendo que hacer con mi cabello cuando vi a mi mamá en la puerta.

-Mi pequeña, no puedes imaginar lo bella que te vez.

- No sé si trenzarlo o hacerme una coleta, para jugar

- Lo que sea que decidas se te verá hermoso

-Gracias má

-Effie, ¿Estás bien?

-Si mamá, no tendría porque no estarlo

- Bueno cielo tu padre y yo estuvimos pensando que talvez últimamente te hemos descuidado, toda la atención ha estado enfocada en Edward y bueno sea como sea ahora eres la única en la familia que está sola

Lo dijo cautelosamente y entonces comprendí

-Mamá ¿ustedes creen que estoy celosa de Edward y Bella?

- Bueno cariño, la verdad nunca te hemos preguntado cómo te sientes con respecto a Edward

-JAJAJAJA Ma, Ed es mi hermano, nunca lo he visto de otra forma, y la verdad me alegra muchísimo verlo tan feliz con Bella

-Oh cariño disculpa, solamente queríamos que supieras que papá y yo estamos contigo

-Lo sé mamá, la verdad es que yo no me siento sola, mi familia es demasiado importante para mí y me entusiasma muchísimo saber que pronto seremos más.

-Mi amor, ya verás que pronto encontraras alguien para ti

Se paró detrás mí y trenzo mi larga cabellera con cariño y luego me abrazo, no había palabras para describir lo mucho que amaba a mamá y me parecía sumamente gracioso que creyeran que podía sentirme celosa de Edward y Bella

Nuestro campo de baseball estaba despejado mientras en la ciudad caía una tormenta increíble, empecé a correr mientras esperábamos la llegada de Edward, ciertamente no sabía cuál iba a ser la reacción de Rose, pero Emmeth la mantenía ocupada en este momento. Edward y Bella aparecieron y mamá, Emmeth y yo nos acercamos a ellos, Bella se quedaría con mamá mientras yo jugaba, la verdad los equipos estaban disparejos, así que me quedaría con los bateadores, Emmeth Jazz y Rose, tenía completamente prohibido electrocutar a alguien, aunque realmente nunca lo haría al propio.

Edward era demasiado rápido, incluso para la fuerza desmedida de Emmeth, pero yo era ágil, así que se le hacía difícil conmigo, el juego iba bastante bien, ganábamos por una carrera, pero Edward lo arruino, estaba radiante y moría porque Bella lo alagara y era demasiado complicado tenerlos a él y a Alice en un mismo equipo, pero por hoy no sería problema que ganara, al fin y al cabo su novia lo observaba, podría dejarlo que la impresionara un poco más, era su día y no pensaba interponerme, mucho menos después de saber que mis papás creían que estaba celosa.

Todo iba bien, hasta que Alice grito, estaba teniendo una visión y todos estábamos aterrados los vampiros que rondaban la ciudad estaban por llegar, Edward no podría huir con Bella y nuestra única opción era seguir jugando y tratar de no parecer asustados, pero la verdad me preocupaba entrar en una pelea con estos nómadas desconocidos, nunca había estado en una pelea, me desagradaban demasiado y no quería que nadie saliera lastimado.

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