La menor de los Cullen

Hermana

Realmente mentiría si dijera que el protagonismo de lo que sucedió después fue mío, por el contrario, me mantuve bastante alejada de la acción puesto que mi tarea era cuidar de Charlie Swan y vigilar en caso de que Victoria reapareciera, mi padre había tratado deliberadamente mantenerme lejos de la pelea, y cuando esta llego solo supe que Jazz, Alice y Emmeth se habían encargado de James mientras Bella estuvo a punto de morir, y ahí estaba yo, sentada en una de las pequeñas e incomodas sillas de la sala de espera del hospital aguardando mi turno para verla, puesto que desde el momento en el que despertó había sido acaparada por muchos, su adorable padre había creído la historia que Alice había inventado para cubrir los hechos de los últimos días.

-Señorita Cullen, puede pasar, pero tan solo unos minutos, Bella necesita descansar.

Seguí a la enfermera adentro y observe a Bella, tan frágil, cubierta de vendajes, escayola y moretones, pero me sonreía.

-Hola Bells, ¿cómo lo llevas eh?

- Hola Effie, creo que ya estoy mejor y han dicho que si me comporto podre irme pronto a casa

-¿No te gusta que te cuiden no es cierto? Creo que tendrás que acostumbrarte a los cuidados, es a Edward a quién elegiste como novio y él no te dejara en paz

-¿Effie? ¿Puedo preguntarte algo?

- Claro Bella, lo que sea

-¿Eff tu no estas molesta por mi presencia en la vida de tu familia?

-¿A q viene esa pregunta?

Bella se sonrojo un poco antes de contestarme

-Edward me comento que para ti lo más importante en tu vida es la familia y en los últimos días yo puse en peligro a tu familia

-Jajaja, Bella, el asunto es que como podría estar molesta contigo si para mí tú ya eres de la familia, quizás sea difícil de entender por el poco tiempo que tenemos de conocernos y lo poco que hemos interactuado, pero yo te he observado, te he seguido y me he interesado en ti desde hace mucho, porque tu lograste entrar en el corazón de mi hermano y para mí eso es muy importante, disculpa si te asusto, creo que a veces asusto a los demás y no lo noto

-¡Oh no, no me asustas ¡

-Es decir, me alegra demasiado saber qué piensas así, Edward siempre dijo que habías sido muy comprensiva y que estuviste de nuestro lado en todo momento y debo agradecértelo

-Bella no hay nada que agradecer, esta vida para mí ha sido un regalo y mi familia es lo más importante de ella, algún día te contare mi historia y comprenderás porque lo digo, mientras Edward sea feliz a tu lado yo cuidare de ustedes, eso sí, si haces sufrir a mi hermano entonces no tendré clemencia contigo

Me miro un tanto asustada y rio de manera nerviosa para luego agregar

-Como si eso fuera posible, jeje amo a Edward más que a mi propia vida

Pereció un poco avergonzada así que le sonreí

-Creo que debo irme antes de que tu enfermera venga y me saque, pero no te preocupes por nada Bella, todo estará bien, encontraremos la forma de que así sea, para mí tú ya eres mi hermana.

Después de la salida de bella del hospital los días pasaron muy rápido, Edward, Alice y yo pasábamos mucho tiempo en su casa y nuestra relación era mucho más cercana, y para Charlie era muy normal vernos por ahí, también me pasaba mucho por la panadería de los Benjamín, y estaba ayudando a Chris con sus solicitudes para universidades, a decir verdad tenía grandes oportunidades en varias muy buenas y me alegraba demasiado por él, aunque realmente lo extrañaría, él era el primer amigo que había tenido.

Se acercaba el fin de curso y una tarde en la biblioteca Chris me pregunto que si lo acompañaría a su baile de graduación, claramente mi respuesta fue si, era un honor acompañarlo y sabía lo que esto provocaría en Dora, y también en Rose.

Los preparativos del baile fueron divertidos, esta vez mamá y Alice nos tenían que preparar a Bella y a mí, pero Bella no sabía que iría al baile así que mi preparación fue terriblemente rápida, pero cuando Chris me vio supe que lo habían logrado, me veía linda y no era la única mis tres hermanas lucían hermosas al igual que mis guapos hermanos y Chris nuevamente se veía adorable y su corbata roja combinaba con mi vestido, por lo que atraíamos las miradas, la mayoría un tanto de envidia, esta vez bailamos mucho más que en el baile anterior y cruce unas sonrisas de complicidad con Ed al ver a Angela bailando con Ben. En medio del baile algo extraño sucedió, pude notar como Edward se tensaba y se veía molesto, y la razón de su enojo era un chico, al cual reconocí como Jacob Black de la vecina tribu quilleute, la verdad es que era un joven encantador con su largo y brillante cabello negro y una sonrisa tan cálida que destacaba a la distancia. Los quilleute mantenían con nosotros una relación de cordialidad que se mantenía solamente por el tratado que mi padre había hecho hace muchos años con uno de sus líderes, pero era claro que no les aguardábamos en lo absoluto, algo que me parecía absurdo y la verdad yo los encontraba sumamente interesantes con sus leyendas y sus supersticiones que hablaban de nosotros desde tiempos ancestrales.

Al finalizar el baile Chris me llevo a casa en el auto que había conseguido prestado de su padre, al parecer su relación iba mejorando aunque prefería no entrometerme. Hablamos un rato en el porche, sobre cómo iba a cambiar su vida y lo mucho que nos extrañaríamos y prometimos mantenernos en contacto por correo electrónico y teléfono y cada vez que el estuviera en el pueblo debía de visitarme o avisarme para que yo me pasara por la panadería, yo también prometí que iría de vez en cuando a ver como estaba su mamá y le avisaría y luego nos despedimos, mi segundo baile había sido tan hermoso como el primero

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