La menor de los Cullen

Tenemos que hablar

Pase horas y horas divagando, por momentos me sentía tan culpable, luego me sentía tan feliz, pero también tenía miedo, no sabía que iba a pasar después, nuestras familias no eran precisamente amigas y apenas había podido sacarle de la torre, él no se iría conmigo y yo no me quedaría por siempre en Volterra.

Llegué a la biblioteca como cada día, sin apenas encontrarme con nadie en el camino, Marcus me esperaba sonriente, más que nunca por lo que sus primeras palabras me impactaron

—Tenemos que hablar

—Vaya, eso no suena tan bien

-Pajarito, tantos años en este mundo me han enseñado a reconocer un corazón herido, el mío lo ha estado tanto tiempo que sería imposible no identificar que el tuyo sufre

—No lo hace

—Si, tal vez no como cuando llegaste, pero lo hace, y tú también

—Marcus yo

—No es una recriminación, por el contrario, lo que menos quiero en este mundo es saber que sufres, pero lo haces, menos que al llegar aquí, pero lo haces y me gustaría conocer bien tu historia

— No hay mucho que contar, me enamoré o al menos eso parecía del chico equivocado y él parecía sentir lo mismo hasta que conoció a otra chica y se enganchó

—¿Se enganchó?

—Él es un licántropo

—Oh, eso no lo esperaba, he escuchado leyendas de los hijos de la luna y nunca dude de su existencia

—Por favor no le comentes esto a nadie

—No lo haré, pero hay algo que quiero saber

—Sólo dime

— ¿Él sabe por qué te fuiste? Porque a lo que entiendo esos enamoramientos licantrópicos no son voluntarios

—Improntas

—Exactamente

—No, no lo sabe, no me despedí

— ¿Y no te parece justo que él entienda por qué lo dejaste?

— Él trataría de negar lo que siente por ella sólo para no lastimarme

—Yo creo que eso solamente él lo puede saber

—¿Por qué estás tratando de alejarme de ti?

—No lo hago

—Si lo haces, estás enviándome a los brazos de Embry

—No, Effie, estar contigo es la decisión más importante que he tomado en años y quiero que si vas a estar conmigo sea por los motivos correctos y no para olvidar a otro

—Pero

—No hay peros, yo te seguiría al fin del mundo si me lo pidieras, sacaría mi trasero de esta torre y dejaría todo por ti, pero para eso tienes que estar segura de que es lo que quieres

—¿Dejarías todo por mí?

—Todo, Volterra, a los Vulturi, la sangre humana, y sólo pido una cosa a cambio

—Te escucho

—La invitación a la boda de tú hermano llegó ayer en nuestra ausencia, quiero que vayas a casa, disfrutes de la boda y te encuentres con Embry creo que dijiste que así se llamaba, habla con él, toma tú tiempo y define tus sentimientos y dependiendo de lo que decidas, búscame