La menor de los Cullen

La Fiesta

Esa noche me marche feliz, había tenido mi primer acercamiento aunque seguí sin saber el nombre del lobo. La fiesta seguía en pie y la familia estaba ansiosa por la pelea, últimamente cazábamos más de lo necesario porque la sangre nos hacía más fuertes, Edward iría a cazar conmigo, Rose y mis padres, así que Jacob cuidaría de Bella. Estábamos cazando no muy lejos de Forks, Edward parecía algo tenso.

-Hey, Ed ¿Qué diablos te pasa? Pocas veces dejas que una presa escape, nunca tienen oportunidad contigo -le dije mientras me sentaba junto a él en una piedra

-Es Jacob Black Eff -dijo un tanto molesto -ese chico no oculta sus pensamientos cuando estoy cerca

-¿Y qué pensaba cuando estuviste con él hace un rato?

-Ese perro estúpido -dijo con mucha rabia contenida -pensaba en declarar su amor a Bella Eff, a MI Bella

-Mmm entiendo, lo que no entiendo es ¿Ed, estas celoso?

-Si te refieres a dudar de Bella eso jamás, pero no soporto la idea de alguien más pretendiéndola

-Jajajajaja, Edward, eso son celos aquí y en China, lo que me parece un poco tonto de tu parte, tú no puedes enserio creer que exista la posibilidad de que ella se interese en alguien más, Bella está loca por ti, ningún chico lobo adolescente lograra separarla de ti, a veces pareciera que no la conoces

-Effie, él no es un monstruo, Jacob Black sigue siendo humano, aún está vivo, ella podría preferirle por encima de la criatura horrorosa que soy yo

-Ay hermano, tú no eres un monstruo y ella te ama como nadie, no debes preocuparte por nada, menuda bobería creer que lo preferiría

-¿Es lo que tú crees?

-Confía en mí, no tienes una idea de lo odiosos que pueden llegar a resultar cuando simplemente no paran de mirarse, su terrible y empalagoso amor es más que evidente, jajaja, jamás imagine que de todas las personas del mundo tú terminarías siendo celoso e inseguro

-En mi defensa puedo decir que solo soy un hombre enamorado, ya llegara tú momento, si no es que está más cerca de lo que todos creen -dijo un tanto misterioso, mientras que apenado bajaba su mirada al suelo -lo siento

-¿Qué tanto espiaste? -le pregunte entre curiosa y molesta

-No lo llamaría espiar, tú sabes que no lo controlo -dijo muy avergonzado -solo que no paras de pensar en unos ojos, unos ojos marrones que te cautivaron

-Bueno en realidad me intrigan, pero no hay nada más - dije desanimada -no es que tenga a alguien en mente

-Te digo la verdad, me alegra que digas eso, y me alegra que esos ojos sean marrón y no rojos, después de tu viaje a Italia me aterrorizo lo mucho que pensabas en Alec y Marcus Vulturi, principalmente porque tuviste que conocerles por mi culpa

-Bueno no te voy a mentir, ambos son fascinantes, Alec es especial, brillante, intrigante y bastante hermoso, y Marcus es mmm bueno tú lo conoces, es Marcus Vulturi y nadie me ha mirado en la vida de la forma que él lo hizo, pero solamente despertaron mi curiosidad, no me imagino en Italia asesinando a diestra y siniestra solo por demostrar mi genialidad, tú sabes que ni siquiera me gusta el olor de los humanos como alimento

-Sabes en su momento tus recuerdos sobre alimentarse de humanos y su olor eran lo que me ayudaba a soportar el efluvio de Bella

-Tú la amas, me gustaría saber lo que se siente, porque no es igual a mi amor por ti,a veces los miro a ustedes o Jazz y a Alice a mis padres, Emmett y Rose e incluso a Ben y a Ángela, me gustaría que alguien me mirara así