Eran tres, dos hombres y una mujer, la verdad estaba tan preocupada que no les estaba prestando mucha atención, la mujer era pelirroja y eso si lo note, su aspecto era salvaje, con la melena enmarañada llena de hojas, estaba segura de poder pelear con ella, pero también temía, nunca me había enfrentado en un duelo real con nadie. Edward estaba aterrorizado podía verlo en su ojos y en cuanto a Bella, prefería no verla, no podría resistir su expresión. Estaban interesados en nuestros lugares de casa y sorprendidos por nuestro sedentarismo, fue sorpresivamente rápido, una brisa despeino a Bella y uno de los varones, el que se llamaba James se puso en posición de ataque, Edward no tardó en responder, con un gruñido, el otro que se hacía llamar Laurent pregunto q sucedía y mi padre de manera desafiante afirmo que Bella estaba con nosotros.
- ¿Nos habéis traído un aperitivo? —inquirió James con voz incrédula, mientras, sin darse cuenta, daba un paso adelante.
Edward rugió con mayor ferocidad y dureza, curvando el labio superior sobre sus dientes desnudos. Laurent retrocedió el paso que había dado.
-He dicho que ella está con nosotros —replicó Papá con sequedad.
-Pero es humana —protestó Laurent. No había agresividad en sus palabras, simplemente estaba atónito.
-Sí... dijo Emmeth haciéndose notar al lado de papá, con los ojos fijos en James, que se irguió muy despacio y volvió a su posición normal, aunque no perdía de vista a Bella. Edward continuaba agazapado como un león delante de ella.
-Parece que tenemos mucho que aprender unos de otros.
Laurent hablaba con un tono tranquilizador en un intento de suavizar la repentina hostilidad.
Mi padre afirmo fríamente
-Aún nos gustaría aceptar su invitación, Y claro, no le haremos daño a la chica humana. No cazaremos en su territorio, como ya he dicho.
James miró a Laurent con incredulidad e irritación, e intercambió otra larga mirada con Victoria (ese era el nombre de la chica), cuyos ojos seguían vagando nerviosos de rostro en rostro.
Papá evaluó la franca expresión de Laurent durante un momento antes de hablar.
-Les mostraremos el camino. Jasper, Rosalie, Esme, Effie – nos llamó a todos delante de Bella ocultándola de la vista de los recién llegados. Alice se mantuvo a su lado y Emmeth se situó lentamente a su espalda, todos con los ojos puestos en los de James mientras éste retrocedía unos pasos, observando la guardia que protegía a Bella
-Vámonos, Bella- ordenó le Edward con voz baja y sombría.
Bella se veía aterrorizada y Edward tuvo casi que tirar de ella para que se moviera, era increíble lo que habían cambiado las cosas en unos instantes, Edward estaba desesperado por sacar a Bella del pueblo, pero podía ser peligroso, no podía vislumbrar como íbamos a salir de esto bien.
Teníamos un plan, Bella se iría a Phoenix con Alice y Jazz, después de dar caza a James Edward la alcanzaría, yo me quedaría a ayudar en la lucha, aunque mi padre no estaba muy feliz con ello, siempre había sospechado que mi papá temía que en una lucha encarnizada no pudiera controlar los instintos vampíricos que no había tenido en todos estos años, aunque nunca se lo había mencionado ni él a mí. Nuestro objetivo primordial era mantener a Bella segura y lo lograríamos a como diera lugar, además quería a los forasteros lejos de Forks, de Chris, de Dora y de cualquiera que conociera, me partía el corazón el pobre Charlie Swan, siendo abandonado por su única hija sin la menor explicación.
La presencia de Laurent en la casa interrumpió mis pensamientos, estaba aquí para advertirnos sobre James, al parecer este era un rastreador experto y no descansaría hasta conseguir a su presa, en este caso Bella, él mismo prefería marcharse a Denalí para no verse involucrado en este problema
- ¿A qué distancia se encuentra?-le pregunto mi padre a Edward.
Mamá ya estaba en movimiento, sellando con paneles metálicos la pared de cristal.
-Está a unos cinco kilómetros pasando el río, dando vueltas por los alrededores para reunirse con la mujer.
- ¿Cuál es el plan? –pregunte para cerciorarme
-Lo alejaremos de aquí para que Jasper y Alice se la puedan llevar al sur,
-¿Y luego?
El tono de Edward era mortífero.
-Le daremos caza en cuanto Bella esté fuera de aquí.
-Supongo que no hay otra opción —admitió papá con el rostro sombrío.
Edward se volvió hacia Rosalie.
-Súbela arriba e intercambia sus ropas —le ordenó, y ella le devolvió la mirada, furiosa e incrédula.
- ¿Por qué debo hacerlo? —Dijo en voz baja—. ¿Qué es ella para mí? Nada, salvo una amenaza, un peligro que tú has buscado y que tenemos que sufrir todos.
-Rose... —murmuró Emmeth, poniéndole una mano en el hombro. Ella se la sacó de encima con una sacudida.
Sin embargo, yo fijaba en Edward toda mi atención; conociendo su temperamento, me preocupaba su reacción. Pero me sorprendió.
Apartó la mirada de Rosalie como si no hubiera dicho nada, como si no existiera.
-¿Effie? —preguntó con calma.
-Por supuesto.
Legue a su lado en menos de lo que dura un latido, y la cargue en brazos sin esfuerzo, era increíblemente liviana y frágil, no quería asustarla, así que antes de que empezara a jadear del susto me lance escaleras arriba y la lleve a mi habitación.
- ¿Qué vamos a hacer? -pregunto sin aliento cuando la solté.
-Intentaremos confundir el olor – le dije mientras buscaba en el closet, Fitz había estado ahí y había pelos y olor a gato por todo el lugar, eso podría ser útil.
- No durará mucho, pero ayudará a que puedas huir.
-No creo que me las pueda poner... – dudaba tanto que empecé a desvestirla yo, tendiéndole unas mallas de deporte, pero tampoco logro calzárselas y tuve que ayudarle nuevamente, pobre Bella, estaba temblando, mientras yo me ponía su ropa, era un poco más baja que yo, así que los vaqueros me quedaban un tano cortos y extraños, su ropa apestaba a ella y no era muy cómoda, pero no me importaba. Parecía como si todo se hubiera resuelto en el salón en nuestra ausencia. Edward y Emmeth estaban preparados para irse, papá nos entregó celulares a todos, debíamos estar en comunicación constante.
-Esme y Rosalie se llevarán el coche de Bella, Eff tú las acompañaras como distractor - me dijo al pasar a mi lado. Asentí, mirando con recelo a Rosalie, que contemplaba papá con expresión resentida.
—Alice, Jasper, llévense el Mercedes. En el sur van a necesitar ventanillas polarizadas.
Ellos asintieron también.
-Nosotros nos llevaremos el Jeep.
Wow, papá de caza, no me gustaba, no quería que le sucediera nada aunque sabía muy bien lo fuerte que era
-Alice —preguntó papá- ¿morderán el anzuelo?
Todos miramos a Alice, que cerró los ojos y permaneció increíblemente inmóvil.
Finalmente, los abrió y dijo con voz segura:
-Él te perseguirá y la mujer seguirá al auto de bella. Debemos salir justo detrás.
—Vámonos —ordenó papá, y empezó a andar hacia la cocina.
Edward me rozo una mejilla con la mano y me dijo un simple "gracias" y se acercó a Bella enseguida, la envolvió en su abrazo férreo, apretándola contra él, para luego besarla brevemente, fue bastante dulce y triste, él no podía perderla, no lograría vivir sin Bella.
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La menor de los Cullen
FanfictionEffie Cullen se encuentra en la cafetería de su escuela, sentada como siempre con sus hermanos, cuando escucha a la chica nueva Bella Swan , preguntarle a esa molesta chica Jessica Stanley por lo misteriosos chicos pálidos de la esquina, esto traerá...