Gol Del Destino (Lionel Messi)

Huracán

-¿Hoy vas a querer salir del hostel? -preguntó Luana mientras me servía un café-

-No creo

-Por favor, hace días que estas así, no salís de acá. Te la pasas leyendo y fumando. Ni siquiera seguís tocando la guitarra

-No tengo ganas

-Ése es el problema, no tenes ganas. Ya no tenes más ganas de nada

-Perdóname, pero me hicieron mierda

-Ésa no es excusa. ¡Entendí! Te rompieron el corazón, te ilusionaste con una vida perfecta junto al chico de tus sueños y agarró tu corazón y lo partió en mil pedazos con un martillo. Todo el dramatismo. Pero dejame decirte algo todavía más dramático: lo estás dejando ganar. Estás permitiendo que te siga destruyendo, tenes que salir, divertirte. No quedarte acá como un cadáver.

-Ya te dije que no tengo ganas, me quedé sin ganas en el momento en el que lo vi besándose con otra

-¡AY MARA POR FAVOR! DEJA EL DRAMATISMO DE LADO, NO SEAS TAN RIDÍCULA

-¿Yo soy la ridícula? -sonreí con ironía- Lo dice la chica que se coló a una fiesta para levantarse a cualquier jugador que tuviera un poco de dinero para poder viajar tranquila

-Ah claro, porque vos estabas trabajando mucho cuando estabas con Lionel, ¿no?

-No, pero al menos vivía con mi dinero y no dejaba que me comprara ropa

Luana tenía una fama de engatusar a los hombres y hacerlos que les pague todo y le compren mucha ropa. Nunca había tenido sexo con ninguno de ellos, pero era una chica linda. Bueno, más que éso, era hermosa.

-Al menos yo no tengo vergüenza de ser quien soy. No necesito una careta para ocultarme del mundo, porque lo que el mundo diga de mi me importa una mierda. Vos en cambio vivís de los demás, de lo que te hagan, de lo que piensen de vos. Por éso estas así, por éso te convertiste en éste monstruo fumador y malhumorado, porque te hiere demasiado lo que otros hagan

-¿Vos me queres aconsejar a mi? Ni siquiera sabes lo que es el amor, porque nunca nadie se enamoró de vos, sino de tu culo

-Seguramente, pero, preguntate esto a vos misma, ¿cuál de las dos sale a disfrutar de una de las más bellas ciudades del mundo mientras la otra se oculta en la habitación porque teme enfrentar los problemas a la cara? Chau Mara -finalizó y salió por la puerta-

Touché.

Odiaba admitirlo, pero tenía razón. Temía enfrentar a Lionel. Me había llamado todo el tiempo desde que corté con él, pero en los últimos días las llamadas habían parado. Ya no me llegaban mensajes. Él había vuelto a entrenar, y había visto un par de fotos de él. Estaba feliz, soltero, pero feliz. O al menos éso es lo que veía en las fotos.

Todo, definitivamente, había terminado. Yo estaba demasiado dolida para perdonarlo, y él parecía haberse dado por vencido. Luana tenía razón, quedarme acá sólo iba a empeorar mi situación.

Busqué entre mis pertenencias y saqué un vestido de rayas blancas y negras. Me vestí y salí a la calle. El día estaba hermoso, el sol me iluminaba el camino, y un agradable viento me incitaba a caminar hacia adelante.

Recorrí varias calles, y finalmente decidí sentarme en un café que se situaba en un parque. Elegí una mesa bajo un árbol, la sombra me dejaba descansar un rato de los rayos solares. Pedí un jugo de naranja y me puse a escuchar música.

En mis oídos, comenzó a sonar "Yendo de la cama al living", amaba esta canción, pero me traía muchos malos recuerdos. La pasé al instante, hoy no quería pensar en él. Al menos no de ésa forma. "Little Numbers", de "Boys" comenzó a sonar, y me pareció mejor para el momento. Si pones atención a la letra, quizá te pueda herir, pero el ritmo realmente no te hacía pensar en nada relacionado al amor.