Estaba cayendo al vacío. A mi alrededor, sólo oscuridad me abrazaba. Mi cabello volaba hacia arriba, como intentando agarrarse de algo, para impedir lo inevitable; la caída.
La temible y dolorosa caída, de la que tanto tiempo había intentado huir. No gritaba, no lloraba, no sentía. Era un cuerpo sin alma cayendo hacia un inexplorado territorio lleno de espinas, que estaban listas para lastimarte, una y otra vez. Porque las rosas, a pesar de ser hermosas, vienen acompañadas de las espinas.
Así es con el amor. Puede ser hermoso, puede inundarte de felicidad y calor, pero llegará un momento en que sangraras. En las que los besos y los abrazos ya no serán suficientes.
El calor, en algún momento, te hará arder.
-
Poco a poco, mis ojos fueron abriéndose. La luz estaba demasiado fuerte, así que en realidad tenía los ojos entrecerrados, como cuando tienes miedo de escuchar un ruido demasiado fuerte, algo a punto de explotar.
Intenté moverme, pero mi cabeza dolía.
-¿Mara? -escuché la voz de mi madre que llamaba- ¿Estas despierta?
La miré. Parecía cansada, pero sonrió al ver que reaccionaba. Me abrazó con fuerza y dijo que me amaba, y en seguida salió al pasillo gritando por un doctor. Ahí comprendí que estaba en un hospital. El médico ingresó al cuarto, con mi madre detrás.
-Buenos días, Mara, ¿cómo te sientes? -preguntó amablemente-
-Bien, gracias, ¿puede decirme por qué estoy aquí?
-Sí, ya te hemos echo varios estudios, pero quiero comprobar qué tan grande es el trauma. Necesito que me digas lo que recuerdas de ésa noche.
-¿Qué noche?
Él me miró preocupado.
-Veo que es peor de lo que creí... Mara, ¿puedes contarme sobre ti?
-¿Qué?
-Bueno, tal parece que no recuerdas lo que sucedió hace unos días. Y antes de contarte, necesito saber si tu falta de memoria es a corto plazo o más grave que éso.
-Está bien... eh... mi nombre es Mara Robles... tengo 25 años, me gusta viajar, volví hace unos meses de Barcelona, me gusta cantar, tocar la guitarra, leer...
-Perfecto. Tal parece que sólo es a corto plazo. Bien... esto no será fácil, necesito que me escuches con atención
-Está bien -dije, con miedo ante la incertidumbre-
-Hace una semana exactamente, tuviste un accidente de tránsito. Tal parece que estuvieron bebiendo. Iban muy rápido, y una camioneta se estrelló contra el vehículo en el que ibas
Pequeños flashes volvían a mi mente. La fiesta, bailar con Lucas y Luana... mi miedo al ingresar al auto.
-¿Qué pasó con mis amigos?
-Bueno... El conductor del vehículo tuvo golpes de gravedad, pero ya está fuera de peligro
-¿Y mi amiga? ¿Luana? ¿Ella también salió herida?
-Mara... esto no es fácil de decir
Mi mamá se dio vuelta, mirando a la pared, y sus hombros se movían hacia adelante.
-¿Qué pasó?
-Tu amiga... Luana... falleció al instante. Tuvo un grave golpe en la cabeza, peor que el tuyo, la ambulancia llegó a tiempo pero ella ya...
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Gol Del Destino (Lionel Messi)
Fanfiction"Se levantó rápido y me llevo cargando hacia la ducha, mientras reía en mis labios. Yo no quería estar en otro lugar. Lionel tenía razón, había infiernos, pero también había paraísos. Y éste era el mío."