~Capítulo 4~

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-Anelly, ¿me puedes decir qué está pasando?

Doy un largo suspiro. Estaba en clase de literatura cuando mi teléfono comenzó a sonar. En la pantalla pude ver el nombre de Anelly, pero pensé que tal vez podría atenderla más tarde, sin embargo siguió sonando y no me quedó más remedio que decirle a mi profesora que esperaba una llamada urgente de mis padres, así que me dio cinco minutos para atender la llamada.

-Vanessa, necesito hablar contigo- respondió Anelly del otro lado del teléfono.

-Sí, bueno, hace unos días  estabas ocupada y distante ¿y ahora quieres hablar conmigo?

Después de la llamada de hace un par de días, no pude evitar sentirme mal por Anelly, sabía qué algo le pasaba pero al mismo tiempo estaba molesta con ella. Siempre que hablábamos decía que estaba ocupada y yo ya estaba harta de lo mismo.

-Vanessa, es por eso que quiero hablar contigo, yo... necesito... necesito decirte qué pasa- su voz era distante, pero nerviosa y podría decirse que triste.

-Anelly, ahora mismo estoy en el instituto.

-Es que si te lo digo después yo no sé si pueda decírtelo, es decir, no sé si tenga las hagallas suficientes para hacerlo.

Me quedé de piedra, ¿a qué se refería con eso?

-Eh... ¿qué?-  fue lo único que pude decir.

-Escucha, en serio tengo que hablar contigo.

-Ahora mismo no...

-Vanessa- dijo interrumpiéndome- escúchame por favor.

Me lo pensé un segundo, Anelly era mi mejor amiga después de todo... pero estaba en clase, no podía perderla.

-Anelly, prometo llamarte en cuanto llegue a casa...

Dejé la frase en el aire. De repente me acordé que era viernes y ese día tenía la reunión en casa de Emma. Sin embargo tenía un par de horas libres para hablar con Anelly.

-Vanessa... lo que pasa es que...- hizo una pausa- está bien. Te llamaré más tarde entonces.

-De acuerdo- respondí.

Inmediatamente colgué y volví al aula de literatura. Había un silencio feroz, en inmediatamente pude notar muchas miradas es mí.
Miss. Catherine, la mestra de literatura, se aclaró la garganta.

-¿Terminó la llamada señorita Foster?

Me estremecí. Los nervios me recorrían todo el cuerpo. ¿Habrían escuchado todo lo que dije? Es decir, había llamado en el corredor, justo afuera del aula.
-Sí, era... era una llamada sin mucha importancia pero... pero urgente, después de todo... -quise golpearme en ese momento contra mi mesa de trabajo por responder algo contraproducente.

<<Felicidades Vanessa>> pensé.

Miss. Catherine me miró un largo tiempo, el cual se hizo incómodo, pero se dio vuelta a la pizarra y siguió explicando el tema.

....

Llegué a mi casa exhausta. Había sido un largo día.
Me tumbé en mi cama. Sarah me había dejado en casa e inmediatamente se fue a casa de una compañera para hacer un trabajo. Yo solo pensé, vaya hasta en un viernes tienes cosas que hacer, sin embargo me había dicho que tenía la comida lista, pies mis padres volverían tarde como siempre.

Al terminar de comer la deliciosa pasta que había preparado Sarah rebusqué en mi armario en busca de ropa adecuada para la reunión de Emma. Al final, había invitado a más gente de la prevista.
Finalmente encontré un pantalón negro muy lindo y una bonita blusa morada, mis colores favoritos.

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